Si desea realizar un mueble para cualquier estancia puede optar por construir uno cuya estructura no sea completamente cerrada. Para ello pueden tomar varias opciones. La más común pasa por emplear puertas acristaladas, que permiten apreciar desde el exterior el contenido del mueble.
Otras opciones pasan por construir el cuerpo del mueble, conformando un cubo, y emplear en la parte trasera unos listones de madera cruzados para construir su fondo. Se pueden cruzar en forma de aspa, desde las esquinas del mueble, y colocar otros dos listones de madera en forma de cruz sobre los primeros para dotar de mayor resistencia al fondo. También pueden cruzar dos pares de listones de madera de lado a lado.
Asimismo se pueden utilizar rejillas de madera, de tela o metálicas, que otorgarán al mueble un toque de modernidad y servirán para obtener una atractiva combinación estética.
Dependiendo del material con el que esté confeccionada la rejilla el método de unión al cuerpo del armario será diferente. Lo más sencillo será usar cola de carpintero y unos clavos o tornillos, que introduciremos en alguno de los agujeros de la rejilla que quede en los laterales.
Si la rejilla es de mimbre, como la empleada para decorar el cubre-radiador de la fotografía, podemos fijarla simplemente con la ayuda de unas grapas de clavar.