Hay pocas cosas que hagan más feo en una pared que una grieta. Éstas pueden aparecer por distintos motivos. Entre ellos, movimientos de terreno, asentamientos de terreno, o incluso pequeños terremotos.
En este texto encontrará unos pequeños consejos para arreglar este tipo de grietas. Hace unos años la forma más común de reparar este tipo de problemas era la utilización de unos polvos mezclados con agua. Esa pasta, denominada aguaplás o tapa grietas, era aplicada sobre la grieta. Este tipo de productos aún siguen existiendo, pero han aparecido algunos nuevos que hacen mucho más fácil esta operación.
Se trata de productos que ni se agrietan ni merman cuando están secos, al contrario de lo que ocurría con los antiguos. Son unos productos muy resistentes y fáciles de aplicar, y se puede encontrar en diversos tamaños. Se les suele llamar «Liteplast».
Para proceder a su aplicación se seguirán los siguientes pasos: lo aplicaremos ayudándonos de una espátula y deberemos dejarlo completamente liso. Cuando el producto se encuentre seco podremos lijarlo, teniendo en cuenta que éste no merma. No tendremos ningún problema si posteriormente queremos taladrar sobre este producto o queremos darle color, y lo podremos utilizar tanto en el interior como en el exterior.