Las clavijas son los elementos que más se suelen averiar en las instalaciones eléctricas. Se trata de una pieza en forma de clavo que está encajada en un agujero. Cumple diferentes funciones entre ellas la de hacer la conexión a un enchufe. En caso de que presente algún error de funcionamiento hay que indagar las causas. Generalmente se trata de que la clavija queda con demasiada holgura al enchufarla, por lo que la conexión es defectuosa o inexistente. Ocurre porque la cavidad es demasiada ancha. La solución es sencilla, basta con separar mediante cualquier herramienta con filo las patillas teniendo sumo cuidado para que no se deformen. Lo mejor es utiliza un destornillador fino o un cuchillo muy afilado. Se prueba de nuevo la conexión y se ajusta adecuadamente la pastilla.