Los paneles de escayola que se emplean para realizar tabiques interiores están destinados, entre otras cosas, a la protección de elementos contra el fuego y a la separación de estancias. Se utilizan para realizar paramentos no portantes, es decir, paredes que no soportan cargas.
Imagen: Jim Gordon
Estos tabiques son elementos prefabricados con un espesor igual o superior a cinco centímetros. Están compuestos por una mezcla de yeso semihidratado y aditivos, según se quiera fabricar paneles estándar, hidrofugados (resistentes al agua) o de alta densidad. Una vez realizada esta masa, se vierte en los moldes y se da forma al panel de escayola para tabicar.
De acuerdo a su utilización, pueden tener diferentes espesores y densidades. Los espesores más habituales son 4, 5, 6, 7, 8, 10, 12 y 15 centímetros, tal como recoge el «Manual de ejecución de tabiques con paneles de yeso o escayola», de la Asociación Técnica y Empresarial del Yeso, ATEDY.
Instalación
Los paneles de escayola están unidos entre sí mediante adhesivos de base yeso o escayola. Son machihembrados, por lo menos en dos de sus cantos, y pueden ser macizos o perforados en el interior. En este último caso, el espesor de la pared que queda entre los huecos ha de ser mayor de 10 milímetros (mm). En concreto, las dimensiones recomendadas son: 50 mm de espesor mínimo, 150 mm de espesor máximo, 1.000 mm de longitud máxima y una altura suficiente para que la superficie total de un panel sea, como mínimo, de 0.20 m2.
Cuando en la obra se levanten otro tipo de tabiques, de hormigón o ladrillo, por ejemplo, se deberán ejecutar y acabar antes que los tabiques de escayola. Estos últimos deben rematarse lo más tarde posible. En este sentido, los revestimientos de yeso son posteriores a la instalación del tabique, pero anteriores a las rozas para las instalaciones.
Para realizar las rozas se debe esperar al menos dos días, hasta que las juntas del tabique se endurezcan
Se debe esperar al menos dos días para que las juntas del tabique de escayola estén suficientemente endurecidas y se puedan realizar las rozas. Posteriormente, se llevará a cabo el sellado de los tabiques y el enyesado del techo. El último paso es el enlucido superficial del tabique de escayola y la colocación de un panel aislante que evite un exceso de calor sobre la pared, cuando sobre ésta se tenga pensado instalar radiadores tipo panel.
En general, la instalación de los paneles es rápida, «lo que repercute en un ahorro de tiempo y por tanto resulta un sistema económico», asegura ATEDY. Por otro lado, los tabiques y trasdosados con paneles de escayola poseen un buen aislamiento térmico y acústico, son ecológicos, incombustibles e inflamables, actúan como regulador higrométrico (de la humedad), tienen gran durabilidad y aportan una buena dureza superficial, según el citado Manual.
Para dar a la obra un acabado realmente profesional, conviene instalar una junta elástica entre el tabique de escayola y la estructura de hormigón para que absorba las dilataciones. Asimismo, todos los elementos en contacto con el tabique de escayola, como los esquineros, han de estar protegidos contra la corrosión o, al menos, cubiertos de pintura.
Conviene instalar una junta elástica entre el tabique de escayola y la estructura de hormigón para que absorba las dilataciones
Cuando se utilice pintura, será necesario que el enlucido del tabique sea uniforme, con yeso fino de terminación y un espesor mínimo de un milímetro. Posteriormente, hay que aplicar una imprimación de pintura selladora a base de resinas alcohólicas -siguiendo las instrucciones del fabricante- y acabar con una pintura plástica “de calidad contrastada”. Si tras aplicar la pintura selladora aparecen pequeños defectos, como desconchones o rozaduras, se pueden reparar fácilmente si se emplastecen y se lijan con cuidado. Otra opción es colocar papel pintado, telas o alicatado, cuando los tabiques estén completamente secos y siempre que se utilicen colas compatibles con el yeso.