En el hogar hay determinadas zonas, normalmente las que están en mayor contacto con el agua, que por diferentes motivos están expuestas a sufrir daños y por lo tanto necesitarán ser reparadas con mayor frecuencia. Como toda reparación supone un desembolso, es importante actuar cuanto antes para que el deterioro no aumente y así no se acabe convirtiendo en un gasto importante.
Para evitar esta situación, sería conveniente revisar periódicamente las junturas de los azulejos de la cocina y el baño y las uniones entre las duchas, bañeras, mamparas, etc. y los azulejos. En el caso de que se detecte algún daño del mobiliario en las uniones con el azulejo se utilizarán aglomerantes elásticos aplicados con una pistola para sellar perfectamente el espacio abierto. Por otra parte, para actuar sobre los huecos abiertos entre azulejos se debe aplicar masilla líquida con un trapo húmedo.
Con estos consejos se evitarán males mayores.