Manuales, eléctricos, magnetizados o de carraca, los destornilladores son una de las herramientas más utilizadas para realizar tareas de bricolaje. No obstante, su clasificación más habitual depende de la forma de sus cabezas o puntas, ya que estos elementos condicionan el tipo de destornillador que se utilizará para cada trabajo.
Un destornillador para cada tipo de tornillo
La mortaja o muesca que tiene en la cabeza el tornillo o tirafondo tiene que coincidir con la punta del destornillador, un aspecto que condiciona la herramienta necesaria para cada trabajo.
El sistema de ranura es el más tradicional, pero el destornillador no se ajusta bien y se escapa con facilidad. Por este motivo, está desaconsejado el uso de destornilladores eléctricos. La mortaja más indicada en este caso es el formato de estrella, ya que la herramienta queda fija en la muesca y se facilita el atornillado. La huella hexagonal se utiliza en tornillos especiales y su forma también evita que la herramienta se desplace.
La mortaja con forma de estrella es la más indicada para los destornilladores eléctricos
Los tornillos con mortaja en forma de cruz philips también centran el destornillador, pero es necesario ejercer bastante presión. No ocurre lo mismo con las huellas en forma de cruz pozidriv, ya que a pesar de ser una mortaja evolucionada de philips, las cuatro muescas que tiene entre las patas de la cruz hacen que sea menos cónica que esta última, por lo que no es necesario hacer demasiado esfuerzo para atornillarlas. Una fusión de la cruz pozidriv y la huella de ranura ha dado lugar a una mortaja combinada.
Los destornilladores más pequeños, o de precisión, no superan los nueve o diez centímetros de largo y se utilizan en trabajos de relojería y electrónica.
Para ahorrar tiempo y esfuerzo, es preferible utilizar un destornillador eléctrico
Para ahorrar tiempo y esfuerzo cuando se trabaja con materiales duros, o si hay que apretar o aflojar varios tornillos o tirafondos, es preferible utilizar un destornillador eléctrico. Otra característica muy apreciada de esta herramienta es que, con un mismo cuerpo o mango, se pueden utilizar distintas cabezas para ajustar todo tipo de tornillería. Si además es portátil, sin cables, la funcionalidad y comodidad aumentan. En cualquier caso, se puede utilizar de forma manual para ajustar de forma más precisa el tirafondo o tornillo.
Sin ser tan precisos y cómodos como los eléctricos, los destornilladores de carraca también facilitan la labor de atornillar y desatornillar, ya que sólo es necesario empujar el mango hacia el tornillo para que éste se introduzca. Cuando se quiera extraer o aflojar, bastará con cambiar el trinquete (corona dentada) del destornillador para invertir el sentido del giro.