Tipos de lija para madera
El papel de lija es un papel sobre el que se adhiere material abrasivo (polvo de vidrio, esmeril…). Es una de las principales herramientas para el trabajo con madera (mueble, listones…).
Se suele emplear, sobre todo, antes de pintarla. Pero, además, los papeles de lija de grano más fino a menudo permiten dar a las superficies el acabado deseado.
¿Qué lija usar? Los tipos de papel de lija son los siguientes:
➡️ Lijas gruesas
- Muy gruesa: son las de grano 40 a 60
- Gruesa: grano de 80 a 120
➡️ Lija mediana
Tienen grano de 150 a 180. Se utilizan para eliminar las marcas del lijado grueso
➡️ Lija fina
Se usan para trabajar materiales delicados y hay varios tipos:
- Lija fina: de 220 granos a 240
- Muy fina: 280 a 320
- Súper fina: de 360 a 600
- Extra fina: desde el grano 800 en adelante.
➡️ Lija esponja
Son las que se utilizan para acabados de objetos curvos o pequeños. El objetivo es que brinde suficiente firmeza pero también elasticidad para adaptarse a las curvas de la madera que se trabaja, sin correr el riesgo de que se dañe la superficie.
El taco de madera, un accesorio muy útil para lijar
👉 Para qué se usa el taco
La principal recomendación es el uso de un taco de madera para sostener la lija. De esta forma, es mucho más sencillo y menos cansado dominar el papel y pasarlo por donde hace falta. Además, garantiza que el rozamiento se realice de manera uniforme con toda la superficie del papel.
Si se sostiene el papel solo con los dedos, existe el riesgo de que trabaje mucho más la parte que queda bajo las yemas de los dedos, sobre las cuales se ejerce mayor presión.
👉 Medidas
Las medidas del taco de madera pueden variar para adecuarse al tamaño de la propia mano.
En general se puede pensar en una pieza de 6 centímetros de ancho por 4 o 5 de alto y, de largo, unos 12 o 14 centímetros. Es decir, un objeto similar a uno de los antiguos borradores de pizarra.
👉 ¿Cómo utilizar el taco?
Para facilitar aún más la labor conviene realizar en el taco de madera dos ranuras en sus laterales, para poder colocar los dedos en ellas. De esa manera, se podrá sujetar el taco con la misma seguridad pero sin ejercer tanta presión, por lo que los dedos se cansarán menos.
Tales ranuras se pueden hacer con una fresadora o bien con una escofina gruesa (el taco debe estar sujetado por un tornillo de banco).
Lijado de madera paso a paso
➡️ Cortar el papel de lija necesario
Para aprovechar el material al máximo, conviene cortar solo el papel de lija necesario para envolver el taco. Se recomienda no cortar con tijeras, cuchillas ni instrumentos similares, sino con un canto afilado (de una mesa, una viga, etc.).
Para ello, hay que sujetar la parte de papel que quede sobre la superficie y tirar hacia abajo y hacia fuera desde uno de los extremos opuestos. De este modo, la lija se rasga siguiendo la propia textura interna del material.
Otro consejo es elegir una de las dos caras más amplias del taco de madera, que será la que se use para apoyar sobre la madera que se ha de lijar, y pegar en ella una lámina de plástico, de goma u otro material sintético con una elasticidad parecida. Así, la herramienta podrá absorber las pequeñas irregularidades de la madera y la profundidad y terminación de la tarea serán mejores.
➡️ Lijar en el sentido de la veta
Se debe lijar siempre en el sentido de la veta de la madera. De esta manera, la propia naturaleza del material contribuye a lograr un mejor y más rápido alisado. Además, algunos papeles de lija (los de mayor calidad) incluyen en el lado del revés flechas que indican la dirección de uso recomendada. Hacer caso de estas indicaciones permite aprovechar mejor el producto y prolongar su vida útil.
➡️ Limpiar el papel de lija
El tipo de polvo que se desprende de la madera al ser lijada depende de la rugosidad de la lija, es decir, del tamaño del grano. Después de un rato de uso, el polvo acumulado entre los granos del papel de lija le resta eficiencia. Un método simple para limpiarlo es el siguiente: sin quitarlo del taco de madera, dar pequeños golpes en uno de sus lados contra una superficie resistente (una pared, una mesa, etc.), de modo que el lado sucio quede hacia abajo. Esto facilitará que el polvo se desprenda y caiga.
Si la lija ya tiene bastante uso y está gastada, se puede quitar del taco y, tomándola por sus extremos, pasar reiteradas veces su reverso por el canto de una mesa (como si se quisiera pulir el canto con el revés del papel de lija). Al ejercer presión, los granos se abrirán y dejarán salir el polvo más inscrustado entre ellos. Es una manera de prolongar un poco más la vida útil de este instrumento.