El cabecero que se puede apreciar en la fotografía tiene un aspecto rústico, merced al poco convencional acabado que se le ha dado. Sin embargo, la idea de combinar mimbre con madera para fabricar esta parte de la cama no deja de ser ingeniosa.
Sobre el tramo de mimbre que une los dos laterales del cabecero se ha fijado un trozo de madera, imitando una celosía. La celosía está conformada por unos listones colocados verticalmente, subdividiendo el espacio en rectángulos, en cuyo interior se han colocado otros dos tramos de madera, unidos en forma de aspa, para terminar de conformar la cenefa.
Sobre esta celosía se ha colocado otro trozo de madera para completar el cabecero. Este ha sido barnizado para que concuerde con la decoración de los muebles, aunque como tiene un aspecto rústico una buena opción hubiera consistido en dejar su veteado a la vista, aplicándole un tinte o un barniz tinte. Este último producto es más recomendable debido a que protege la madera como si de una capa de barniz se tratara, pero deja el veteado a la vista.