El mueble que oculta la campana extractora tiene un aspecto rústico debido a que para su construcción han empleado lamas de madera, como si de un friso se tratara, en lugar de emplear un trozo de madera para confeccionar su puerta y fijarle una moldura a la misma para decorarla.
Tras conocer las medidas de la campana se ha de fabricar el cuerpo del mueble, de forma que la recubra. Los laterales deberán ser más anchos y altos que la propia campana, para armar un receptáculo cuya parte superior deberá agujerearse para que pueda colocarse la salida de humos.
Las puertas son de aspecto sencillo, conformadas por cuatro listones. El superior está cortado en curva en su parte inferior, realizando una decorativa moldura. Tras unir estos cuatro listones con clavos de punta perdida y cola de carpintero se han fijado las lamas a la parte interior del marco de la puerta con clavos de punta perdida.
Para dotar de un aspecto rústico al mueble se ha optado por aplicarle una capa de barniz oscuro. Tampoco hubiera sido mala opción dejar el veteado a la vista, ya que combinaría bien con los azulejos de color crema y gran tamaño que se han empleado para alicatar la cocina.