Un sencillo mueble para ubicar los útiles de aseo

No es un armario cerrado, para distinguir su contenido fácilmente
Por EROSKI Consumer 1 de enero de 2007

Si se dispone de una cuarto de baño de tamaño reducido una buena opción para aprovechar el espacio consiste en colocar un mueble auxiliar bajo el lavabo y otro colgando de alguna de las paredes del mismo, aunque siempre podemos adquirir un espejo que disponga en su estructura de un mueble en el que guardar los útiles de aseo.

No obstante, puede ser recomendable el empleo de un espejo de mayor tamaño, para agrandar visualmente la estancia, en lugar de optar por uno con armario. De ser así, habría que colocar en un lateral de éste un pequeño armario.

En este caso se ha optado por construir un sencillo mueble con dos únicas baldas. Para unirlas se han empleado cuatro listones de madera, a los que se le han realizado unas molduras con una fresadora. Las baldas tienen un corte oblicuo, en lugar de ser rectas, para combinar con las líneas curvas de los listones de un armario que no es cerrado, lo que nos permite apreciar de un simple golpe de vista su contenido y elegir el útil de aseo que necesitemos rápidamente.

Para decorarlo se ha empleado una capa de barniz que deja a la vista el veteado de la madera.

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