Las bañeras y columnas de hidromasaje son objeto de deseo. Disponer de estos equipos en el hogar para disfrutar de un baño relajante en cualquier momento es, sin duda, una tentación. De ahí el éxito de balnearios y SPA urbanos, que dan ahora el salto al hogar.
Imagen: Afonso Lima
Los SPA domésticos son una evolución de las bañeras de hidromasaje, cuyas prestaciones los convierten en auténticos centros de hidroterapia con poco que envidiar a los equipos profesionales. Incluyen decenas de jets regulables en intensidad para elegir el masaje que mejor se ajuste a las necesidades de los usuarios y aumentan su capacidad para que puedan ser utilizados a la vez por varias personas -entre dos y seis-.
Estas bañeras disponen de chorros de agua a presión, que se pueden dirigir hacia zonas localizadas del cuerpo para aliviar tensiones, relajar los músculos o tonificar. Un panel o mando a distancia permite regular las características y temperatura del baño. Además, es posible añadir productos específicos de relajación, exfoliación, sales de baño u otros para aumentar los beneficios de los chorros.
Un panel o mando a distancia permite regular las características y temperatura del baño
Entre otras comodidades, los SPA domésticos incluyen reposacabezas, diferentes tipos de jets, un sistema de depuración de agua y grifos especiales con un caudal mayor para llenar la bañera en menos tiempo. No obstante, en cada baño se pueden gastar más de 200 litros de agua, por lo que no hay que abusar de esta práctica.
SPA portátil
La búsqueda de una mayor comodidad conduce a la innovación. Es así como surgen los SPA portátiles, equipos que intentan aportar las mismas prestaciones que el resto, sin estar sujetos a una ubicación concreta. Hay modelos que, incluso, se pueden instalar en el jardín.
Algunos modelos se pueden instalar en el jardín
Algunos equipos portátiles funcionan, simplemente, conectados a un enchufe de la red eléctrica. Además, estos modelos tienen también capacidad para varias personas e incluyen un sistema de filtrado de agua, jets con varias posiciones de masaje y tapa de protección.
Las bañeras más sofisticadas disponen de paneles de programación, en los que se selecciona el tipo de masaje y chorros. Incluso se puede personalizar el baño según el gusto de quien lo utilice y elegir un programa especial de aromaterapia. El principal inconveniente de estos equipos es su precio, que en algunos casos ronda los 20.000 euros.
La sauna ejercita el sistema cardiovascular, abre los poros y contribuye a limpiar la piel de impurezas, ayuda a despejar las vías respiratorias y mejora las dolencias articulares, entre otras cosas. Por ello, poder disfrutar de una sauna en nuestra propia casa es un placer, además de una práctica saludable. En el mercado existen climatizadores listos para instalar en la bañera o en la ducha y beneficiarse de una sauna casera siempre que se desee. Tan sólo es necesario crear una zona estanca -con una mampara- para que el vapor de agua no se escape y disponer de una toma de agua y otra toma eléctrica para conectar el climatizador.
Tan sólo es necesario crear una zona estanca para que el vapor de agua no se escape y disponer de un enchufe y toma de agua
Otra opción es instalar una cabina de sauna, aunque las necesidades de espacio son mucho mayores. En cuanto a los materiales, la madera es uno de los preferidos para el interior debido a su capacidad para absorber humedad cuando es excesiva en el ambiente y cederla al exterior cuando se registra sequedad.
