Las brocas son indispensables para utilizar un taladro. Con ellas se puede perforar cualquier superficie, siempre que se empleen de manera correcta. La clasificación básica distingue entre brocas de pared, madera y metal, sin que sea recomendable intercambiarlas ante el riesgo de que se estropeen.
Cada tipo cuenta con unos diámetros diferentes, por lo que conviene tener varias brocas de diversos tamaños, en función de los trabajos que se realicen. Si el taladro se utiliza, sobre todo, para colocar tacos, una opción es adquirir brocas que se adapten a estos. El tamaño de la broca debe corresponderse siempre con el del taco. Para distinguirlas, las brocas llevan la medida impresa.
Las brocas para madera disponen de una punta de centrado que evita el deslizamiento
Respecto al material, suelen estar fabricadas en acero con forma helicoidal y una punta en el extremo. La espiral facilita la perforación, mientras que la punta marca el camino. Las brocas que se utilizan para tareas sobre pared terminan con una base en forma de tejado. Las brocas para madera disponen de una punta más fina de centrado que evita el deslizamiento.
Brocas especiales
Algunas tareas requieren el empleo de brocas especiales. Éstas se caracterizan por un diseño no helicoidal y una punta, en general, más ancha. Sobre todo, para trabajos con madera, se recurre a brocas de pala, también denominadas barrenas. Con ellas se pueden hacer perforaciones de gran tamaño sin estropear el material.
También sobre madera se pueden emplear avellanadoras, que rebajan los tornillos hasta quedar nivelados con la madera, sin sobresalir. Además, hay brocas específicas para plástico o vidrio, así como circulares para perforaciones de gran diámetro.
Algunos taladros cuentan con una función adicional para trabajar con hormigón. Se trata de aparatos con percutor que realizan perforaciones a partir de pequeños golpes. El percutor martillea la pared hasta realizar un agujero de manera limpia y rápida. Las brocas suelen ser de mayor tamaño para atravesar la pared y soportar el movimiento sin romperse.
El percutor martillea la pared hasta realizar un agujero de manera limpia y rápida
Es recomendable reservar esta función para superficies de gran dureza, ya que la fuerza del taladro puede estropear algunos materiales. No obstante, se utiliza también sobre azulejos. Si estos están fijados correctamente -con adhesivo en toda la superficie- no tienen por qué romperse.
Cuando se quiera realizar agujeros sobre un azulejo, es preferible marcar primero con un clavo el punto en el que irá el agujero. A continuación, se apoya la broca sobre ese punto para reducir el riesgo de que ésta resbale. La profundidad de la perforación estará en función del tornillo que se utilice. En algunos casos, éste debe tener una longitud mayor que la de los tacos para mejorar el agarre.