Si pensamos en construir un mueble para la cocina o en comprar uno, una buena opción para colocar algunos objetos decorativos que alegren la estancia consiste en instalar un mueble adjunto, del mismo diseño que la parte principal, en uno de los laterales. Su diseño puede ser muy simple, con unas baldas del mismo color que las del interior del mueble bastará.
Sin embargo en este mueble se ha optado por mantener el diseño, empleándose la misma franja decorativa de madera que recorre la parte superior del armario en la parte superior e inferior del tramo auxiliar. Asimismo, para evitar que se caigan los objetos de las tres baldas que componen el mueble, se ha colocado una decorativa barandilla.
La principal pega de colocar objetos decorativos en el interior de nuestras cocinas estriba en que la humedad yla grasa que se produce cuándo cocinamos se adherirán a ellos, por lo que es necesario elegir una ubicación lo más alejada posible de la cocina. Es recomendable elegir objetos fáciles de limpiar y que no tengan una superficie demasiado curva o recargada que dificulte el proceso de limpieza.