Las mesas de jardín clásicas están construidas en materiales pesados, capaces de resistir muy bien las inclemencias del tiempo, como el cemento y el hierro forjado. Sin embargo, otros materiales, como la madera, las estructuras metálicas y el mimbre permiten añadir elegancia y estilo a los diseños. En este artículo, se detallan las cualidades y ventajas de cada alternativa.
Cemento en las mesas de jardín
Las mesas de jardín, en general, están diseñadas en materiales muy resistentes, con el fin de que toleren sin problemas las inclemencias del tiempo como la lluvia, el viento y los rayos del sol. Existen, sin embargo, algunos muebles con diseños más cuidados y materiales menos rústicos, pensados para su uso en el exterior pero que se deben guardar en interiores cuando no se usan.
Muchas mesas de cemento y cerámica incluyen tableros de damas o ajedrez, dibujos o mensajes escritos
Entre las más tradicionales están las mesas de cemento y cerámica. Son las más resistentes y ofrecen un muy buen aspecto, en particular gracias a la clásica superficie compuesta por trozos de cerámica que forman una especie de collage. Esto permite que, además de agradable a la vista, la mesa también lo sea al tacto. Son difíciles de mover, debido a su peso, por lo cual están pensadas para permanecer en un mismo sitio. Pero esto no es un problema, ya que estar a la intemperie no es perjudicial para ellas.
En el mercado se comercializan diferentes modelos de mesas de este tipo que, en muchos casos, incluyen tableros de juegos como ajedrez y damas, dibujos o formas especiales (como animales) o textos con algún mensaje. Incluso, el aficionado al bricolaje puede lanzarse a construir su propia mesa. No es una tarea sencilla, ya que tendrá que construir las bases y la «tabla» de cemento, pero al final podrá darse el gusto de diseñar la superficie con las figuras y colores que más le gusten.
Mesas de jardín de hierro forjado
Otras mesas muy comunes son las construidas en hierro forjado. También son muy resistentes y pesadas, aunque algo más ligeras que las de cemento. Sin embargo, a diferencia de estas últimas, requieren un cierto mantenimiento, ya que el agua de lluvia puede oxidarlas. Lo más apropiado es pintarlas con antioxidante y luego con la pintura del color que se les quiera dar.
Si las mesas de hierro forjado se acompañan con sillas del mismo material, unos cojines representan el complemento apropiado para darles mayor confortabilidad. Se debe tener en cuenta, en el momento de elegir los cojines, el tamaño y la calidad de la tela exterior; pese a que la idea es sacarlos cuando se usen y luego guardarlos en un lugar cerrado, la cobertura debe ser lo bastante gruesa y resistente para tolerar el roce contra el hierro y la exposición al sol.
Madera para las mesas de jardín
Aunque la madera es un material que sufre las inclemencias del tiempo mucho más que el cemento y el hierro forjado, también se utiliza para muebles de exteriores. Los bancos situados en parques y otros espacios públicos son un ejemplo de que se puede emplear. También muchos fabricantes comercializan mesas de jardín hechas de madera.
En muchos casos, la madera se combina en las mesas con estructuras metálicas, sobre todo para las patas y el esqueleto
A menudo se combina la madera con estructuras metálicas para construir las mesas, sobre todo para las patas y el esqueleto. Esto se debe a varios motivos: el metal es más pesado y más resistente y le da mayor estabilidad al conjunto y mayor seguridad ante posibles ráfagas de viento fuerte. Para la tabla, por su parte, la madera es un material con una textura mucho más cálida y agradable.
La construcción de toda la mesa (tanto patas como tabla) en madera permite un producto final más ligero y transportable, aunque su capacidad de resistir los embates de la lluvia y el sol es menor. Por ello, muchos modelos resultan más adecuados para sacar al exterior cuando se han de utilizar y luego guardarlos bajo techo. Entre las numerosas variedades de formatos existentes, se destacan algunos que incluyen asientos incorporados, con forma de bancos, todo como parte de una misma estructura.
El mimbre es otra opción para las mesas de jardín. La gran ventaja de este material es que resulta ligero y puede ser muy cómodo. Si bien no es demasiado resistente a los elementos de la naturaleza, también presenta otro factor positivo que puede resultar de importancia: permite lograr diseños muy elegantes.
Al igual que en el caso del hierro forjado, el mimbre posibilita diseñar juegos muy logrados de mesas y sillas, y para estas últimas los cojines proporcionan mayor comodidad.