Las tuberías de pvc se pueden unir de diferentes maneras. Por motivos de seguridad, se recurre a piezas especiales que enlazan unos trozos con otros de manera segura y estanca. Sin embargo, también se puede conseguir esta unión mediante la aplicación de calor. Al ser un material termoplástico (deformable cuando se calienta), los tubos se moldean con facilidad cuando alcanzan cierta temperatura.
Soldadura en frío
Las tuberías de pvc se utilizan, sobre todo, en la red de evacuación, en canalizaciones y en los desagües de las viviendas. Su comportamiento frente a agentes químicos agresivos las hace óptimas para estos usos. Pero además, la facilidad en la unión de las piezas las convierte en una buena opción para trazados de cierta longitud. Los trozos de tubería se pegan con un adhesivo especial que resiste la acción del agua. El proceso es sencillo.
Para empalmar tubos de PVC mediante unión o soldadura en frío es necesario desbarbar o frotar con un papel de lija el tubo y la pieza de empalme para que las superficies queden rugosas y se aumente la adherencia. A continuación, se encolan los elementos que se van a unir con un adhesivo especial para PVC. Por último, se encajan ambas piezas y se mantienen fijas durante unos segundos.
Cómo aplicar calor
Las tuberías se calientan con un soplete. Por ello, antes de trabajar con este aparato, hay que aprender a controlar la llama. Si no se hace de manera adecuada, se corre el riesgo de sufrir un accidente, además de romper los tubos o deformarlos.
Hay que calentar todo el tramo de tubo que se quiere trabajar
En primer lugar, hay que cortar las piezas de tubería con una sierra para adaptarlas a las dimensiones de la instalación. A continuación, con una lija, se eliminan las rebabas y se calienta con el soplete todo el tramo de tubería que se quiere ablandar. Cuando éste comience a deformarse, se introduce en él un tramo de otro tubo -del mismo diámetro y envuelto en papel para que no se peguen- y se mantiene en esa posición hasta que la primera pieza se enfríe.
Una vez que baje la temperatura, hay que separar ambos trozos, lijarlos y limpiarlos con un decapante para retirar cualquier resto de polvo. De esta manera, se mejora la acción del adhesivo, que debe extenderse en los dos extremos.
Las tuberías de pvc se pueden unir también con piezas especiales como juntas, abrazaderas, sifones o manguitos. Además, codos, injertos y tes permiten cambiar el sentido del trazado, al tener formas curvadas para acoplarse a cada necesidad.
Estas piezas se unen sin cola. Es un proceso rápido y sencillo que permite desmontar la instalación con facilidad. Cuando las piezas se encolan hay que serrar la parte encolada si se quiere aprovechar el resto de la tubería.
Por otro lado, puesto que el pvc es un plástico vulnerable a la dilatación, en las uniones debe tenerse en cuenta esta circunstancia. De hecho, algunas piezas están fabricadas especialmente para soportar el coeficiente de dilatación en puntos concretos de la instalación.