Las academias Oxford English School anunciaron ayer su cierre tras la negativa de la banca a aceptar el plan de viabilidad para superar su crisis económica. Estas academias ofrecieron servicio hasta ayer por la tarde, mientras sus dueños estaban a la espera de un crédito de la entidad Finanzia (BBVA), por un importe de 1,38 millones de euros, que no llegó. La crisis del sistema de costeo de las clases, basado en la financiación de todo el curso, y la negativa de la banca a ayudarles a poder hacer la transición al sistema de pago mensual, ha sido el motivo esencial de esta situación, que deja sin cursos a 4.500 alumnos y sin trabajo a 140 empleados entre docentes y administrativos. La red tiene doce escuelas en Barcelona, una en Valencia y cinco en Madrid.
La empresa achaca su crisis al cierre en 2002 de su agente comercial en Madrid, Fonedest English, lo que generó una deuda incobrable de 1.502.530 euros a Oxford, -que sufragó con dinero de los centros de Barcelona- a cargo de las dos sociedades titulares (ND de Comunicaciones y Jontel). La empresa presentará hoy un expediente de quiebra en el Juzgado Decano de Barcelona.
A pesar de que todos los centros eran propios, Oxford había tenido un agente comercial en Madrid, Fonedest English, que se encargaba del operativo comercial y de la asistencia de los cursos. A pesar de que durante 5 años había funcionado con solvencia, a finales de 2001 empezó a tener muchos «agujeros», según el abogado de Oxford, Jordi Buxeda. La empresa en Barcelona ayudó económicamente a Madrid, lo que mermó su situación.
Esta es la tercera gran compañía de enseñanza de idiomas que cierra, tras la crisis en verano de Opening English School -filial del Grupo CEAC, ahora llamado Omitsend- y la quiebra de Brighton a finales de octubre. En total, sumaban más de 50.000 afectados, teniendo en cuenta el cierre de franquicias de Opening. La crisis de la educación privada la empezó la Academia Aula Magna, que cerró los 19 centros que tenía en toda España en 2001.
Sin embargo, Opening, Brighton y Oxford no fueron las únicas academias de idiomas en cerrar tras Aula Magna, a la que siguieron, sólo en Barcelona, Inlingua, Mangold School, Wiston Idiomas, Benedit, Asimil, Glosa, algunos centros de Berlitz y uno de Internacional House. Durante 2002 cerraron 40 centros franquiciados de Wall Street Institute, cuya empresa matriz inició la semana pasada un plan para salir de la crisis.
Por su parte, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE) aseguró ayer que cerca de 300 alumnos de los centros de Oxford English School de Madrid cuentan ya con su asesoramiento jurídico y su respaldo. Mientras, el abogado de este centro de academias de inglés asegura que «los alumnos no pagaban los intereses de los créditos. Entendemos que la banca nos ha estado financiando a nosotros y no a los alumnos».