Debido a la huelga de las grúas, varias agrupaciones de consumidores han recomendado a los usuarios que, en caso de necesitar este servicio, denuncien a sus aseguradoras por no prestar los servicios acordados y que llamen a un servicio privado de grúas.
La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) ha recomendado a través de un comunicado que en caso de accidente o necesidad se envíe un burofax a la compañía aseguradora por no cumplir el contrato, para reclamar así los daños que pudiera sufrir el vehículo mientras permanece abandonado en la carretera.
Asimismo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja que, antes de dejar el vehículo abandonado, es conveniente pagar un servicio de una grúa independiente y abonar el importe del propio bolsillo.
Después habría que guardar la factura que posteriormente se mandará a la aseguradora para exigirles el pago. Asimismo, aconsejan realizar fotos del estado de nuestro vehículo si es que tuviera que ser abandonado para reclamar con posterioridad los daños que pudiera sufrir.
Por otro lado la OCU ha recordado a los automovilistas que, teniendo en cuenta las circunstancias, extremen las precauciones respetando los límites de velocidad y tomando las debidas precauciones en caso de tener que bajarse del vehículo».
En la misma línea, la Confederación de Consumidores de España (CECU), señala que hay que pedir todas las facturas que sea posible para acreditar que se ha tenido que recurrir a un servicio privado de grúa o se ha tenido que dormir en un hotel, pagar un taller, etc. Además recuerdan que «el usuario deberá informar a la policía de la situación, expresando claramente que el vehículo afectado no está en situación de abandono y solicitar la apertura de un atestado en el que se ha de exponer que la situación es producto de la negativa de su aseguradora a dar cumplimiento al contrato».
Derechos legales
Asimismo, la Unión de Consumidores de España (UCE) ha recordado que las empresas de grúas de vehículos «no pueden negarse a la atención del servicio, pues están legalmente obligadas a prestarlo» y si se oponen, el automovilista debe denunciar esta situación a la Administración de Consumo.
Por otro lado, tanto la Organización de Consumidores y Usuarios Vasca (EKA/OCUV) como la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE), han explicado a los usuarios que, en caso de necesitar un coche de sustitución mientras el propio está parado, lo soliciten a la aseguradora y «si ésta lo niega, alquilen uno por cuenta propia y guarden las facturas para que les sean abonadas posteriormente».