La Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU) denuncia en un comunicado la existencia en el ámbito de las ofertas de empleo de diversas prácticas que resultan engañosas «e incluso, en algunos casos, una clara estafa». Según CECU, son ofertas que acaban remitiendo a teléfonos de tarificación adicional, que presentan de forma engañosa su contenido real, o bien pueden llegar a hacer partícipe a aquél que busca trabajo de una estafa a terceras personas.
En ciertos casos, explica CECU, se ofertan plazas de funcionario de la Administración Pública, cuando en realidad se trata de una academia que da cursos para preparar oposiciones. Asimismo, ha detectado anuncios para ocupar puestos de transportista que, en cambio, lo que ofrecen es la compra de un camión y la posibilidad de, a partir de ahí, dirigirlo a otra empresa donde le explicarán unas condiciones de trabajo que pueden o no coincidir con las del anuncio.
Pero las situaciones más preocupantes para la Confederación se dan cuando se remite a números de teléfono. «En un anuncio para cubrir distintos puestos de trabajo en un hotel, se tiene que llamar a un número de teléfono desde el cual se señala al interesado que para obtener la información sobre el trabajo debe hacer una nueva llamada, esta vez a un número de tarificación adicional», explica a modo de ejemplo.
CECU también ha detectado casos en los que, mediante «e-mail», se publicita una oferta de trabajo según la cual la persona a la que se contrata actúa de intermediaria recibiendo un dinero en cuenta y enviándolo, a través de una transferencia, a un tercero. A cambio, el intermediario recibe el 5% del valor de esa transferencia. Ese intercambio de dinero, en realidad, puede ocultar la sustracción de efectivo de cuentas ajenas por parte de terceros o la realización de estafas a través de Internet con compras de artículos que, posteriormente, resultan fraudulentas. Ésta es una estafa que se conoce con el nombre de «scam».
Ante esta situación, la organización de consumidores aconseja a aquellas personas que busquen empleo que desconfíen de ofertas poco claras o que remiten a terceros. Este tipo de ofertas se pueden reconocer, además, por tratarse de anuncios «ciegos», es decir, que no aparecen datos, direcciones o teléfonos de la empresa, sino que únicamente se identifica la misma por un apartado de correos.
