La Comisión Nacional del Competencia (CNC) ha sancionado al Grupo Gas Natural con una multa de 3.270.000 euros por obstaculizar la competencia en la comercialización de gas natural para consumidores finales. El organismo regulador considera que la empresa obstaculizó el cambio de compañía al no considerar válida una campaña de captación de clientes telefónica de Iberdrola, ha informado. Gas Natural Fenosa ha declarado su desacuerdo con la resolución y ha anunciado que presentarán un recurso ante la jurisdicción contencioso-administrativa.
El 2 de diciembre de 2009, la Dirección de Investigación de la CNC abrió un expediente sancionador contra Gas Natural por posibles prácticas anticompetitivas consistentes en obstaculizar el acceso al mercado de suministro de gas natural mediante la negativa a tramitar las solicitudes de cambio de suministrador realizadas a través de grabaciones sonoras. Este expediente, explica la CNC, tuvo su origen en una denuncia presentada por Iberdrola, en la que se denunciaba además “la realización por parte de Gas Natural de una campaña de comunicación masiva a clientes que contenía información engañosa y denigratoria para el resto de competidores en el mercado”.
En una Resolución emitida el 27 de julio, el Consejo de la CNC ha declarado «contrarias a la normativa de competencia» las conductas desarrolladas por algunas de las filiales del Grupo Gas Natural entre los años 2007 y 2009. La primera de estas conductas fue realizada por Gas Natural Distribución al denegar las solicitudes que Iberdrola le presentaba para que consumidores que eran clientes de Gas Natural, y por tanto suministrados por el grupo de la distribuidora, pasaran a ser clientes de Iberdrola. La compañía denunciante había comenzado a desarrollar una campaña de captación de clientes a través del canal telefónico, de forma que las condiciones de la contratación y la conformidad del cliente con el cambio eran grabadas y aportadas ante el distribuidor en soporte electrónico.
Según explica la CNC, durante dos años Gas Natural Distribución negó la tramitación de esas solicitudes con la excusa de que la grabación sonora no era un medio de solicitud válido. «Esta actitud fue mantenida incluso después de que el regulador, el Ministerio de Industria, dictara órdenes específicas en las que se informaba de que cualquier medio que permitiera la verificación de la solicitud era válido», recalca el organismo regulador.
Freno al mercado liberalizado
La CNC considera que esta conducta «frenó el desarrollo de un canal comercial de alto potencial de captación, lo que reducía además las posibilidades del consumidor a la hora de seleccionar suministrador de gas natural». Esta conducta coincidió en el tiempo con la desaparición del mercado regulado y el paso de todos los consumidores al mercado liberalizado.
La segunda de las conductas anticompetitivas se produjo en el año 2009 cuando, en un momento de pérdida continuada de clientes del grupo Gas Natural, su filial Gas Natural Comercial puso en marcha una campaña de comunicación que consistió en enviar cartas a la mayoría de sus clientes domésticos, unos cinco millones, con objeto de disuadir posibles cambios de suministrador. Para ello se empleó «expresiones y afirmaciones que ponían en duda la fiabilidad de sus competidores». El Consejo de la CNC ha valorado esta conducta como «desleal», además de obstaculizar la competencia efectiva en el mercado, lo que generó graves perjuicios para los consumidores.