Tras dos interesantes jornadas, el Foro Mundial de la Mujer y la Juventud por los Derechos Humanos concluyó el viernes en el Auditorio Regional de Murcia. Las intervenciones estuvieron marcadas por un unánime rechazo a la violencia de género, un fenómeno que «sólo terminará cuando se acabe con el sexismo», reflexionaba la embajadora de Cuba en España, Isabel Allende.
El 70%de la violencia que se ejerce en España va dirigida contra mujeres, según los datos que facilitó la Adjunta del Defensor del Pueblo, María Luisa Cava. Mientras en los discursos oficiales se hablaba de violencia doméstica, el apoyo de Lech Walesa a la intervención militar en Irak se convirtió en el centro de los debates en los pasillos. La embajadora cubana no quiso valorar las palabras de Walesa, aunque destacó la paradoja de que «un premio Nobel de la Paz haga este tipo de afirmaciones».
Paoletti, presidente de la Fundación Ortega y Gasset, narro durante la segunda jornada, la historia de Isabel Valencia, una líder estudiantil con la que vivió años de huelgas y convulsiones sociales en su país. Más tarde, su amiga pasaría a formar parte de la larga lista de desaparecidos durante los tiempos turbulentos de la dictadura. Paoletti recordó la última vez que la vio con vida, y ya no pudo seguir.
Mario Paoletti tampoco ahorró críticas contra la amenaza de intervención militar. «Esta guerra huele a petróleo -denunció-; el problema es que Estados Unidos tiene demasiado poder, y los imperios nunca han sido ni generosos ni solidarios, así que no podemos esperar otra cosa». Isabel Allende recordó que «Sadam no es el único que tiene armas de destrucción masiva en la zona», en clara referencia a Israel.