El Juzgado de Primera Instancia número 22 de Barcelona ha condenado a Endesa y a REE (Red Eléctrica Española) a pagar entre 122 y 300 euros a cada uno de los más de 323.000 clientes que se quedaron sin suministro eléctrico en julio de 2007 en Barcelona.
La sentencia señala que todos los afectados tienen derecho a indemnización, incluso aquellos abonados que no reclamaron en primera instancia. El fallo judicial establece una compensación de 122 euros para los usuarios que sufrieron hasta 11 horas de corte, de 186 euros a los que estuvieron un día sin luz, de 219 euros a quienes no tuvieron electricidad entre 24 y 36 horas, y de 300 euros para los que estuvieron más de dos días a oscuras.
Asimismo, la sentencia fija un sencillo modo de cobro de las multas. Los clientes deberán aportar «la póliza de abono vigente en aquella fecha o el justificante de tener domiciliado a su nombre el pago del suministro, abonándoles sin necesidad de ningún otro requisito que su acreditación en la forma dicha, unida a la constancia de la duración de la interrupción».
El incendio en una subestación de Endesa provocó un apagón sin precedentes en la capital catalana, así como en las vecinas L’Hospitalet de Llobregat y Esplugues de Llobregat. La reparación se prolongó durante meses, tiempo en el cual Barcelona tuvo que cubrir sus necesidades eléctricas con generadores, que por el ruido, también causaron miles de quebraderos de cabeza.
Tanto Endesa como REE ya fueron sancionadas por la Generalitat de Catalunya con multas de 10.000 y 11.000 euros, respectivamente. Además, Endesa indemnizó a los cerca de 90.000 usuarios que reclamaron tras el apagón con cantidades entre 121 a 300 euros.