El mundo tecnológico ha bautizado este tipo de delitos como phising (creación de páginas web similares a las reales), smishing (envío de mensajes de SMS falsificados) y vishing o llamadas telefónicas para obtener información confidencial. Y los casos son cada vez más. Así que conviene tener en cuenta una lista de consejos para proteger las cuentas bancarias del fraude.
Si la víctima tiene la mala suerte de caer ante la presión del estafador, posiblemente será testigo de como se evapora en segundos el dinero de su cuenta y, lo que es peor, se enfrentará a una ardua lucha por intentar recuperarlo.
El problema es que una vez que la cuenta ha sido vulnerada, la red de criminales saca el dinero y comienza a moverlo de cuenta en cuenta; eso dificulta que las autoridades puedan rastrearlo. Además, lo ingresan o retiran con conceptos tan dispares como “regalo” o “compra de juegos”; de esta forma consiguen burlar los controles de seguridad de los bancos y complican la recuperación del dinero.
Evita convertirte en una víctima
Protegerse de un ciberataque es posible. Estos son algunos de los consejos para conseguirlo:
- No facilitar nunca las claves secretas ni datos personales a través de ningún canal. Las entidades financieras en ningún caso van a solicitar claves secretas, datos bancarios ni cambios de contraseña por medio de un mensaje de texto, llamada telefónica o enlace. Para cambiar la contraseña o actualizar datos, el cliente siempre debe hacerlo por medio de la aplicación o la web de la entidad.
- Prestar atención a las contraseñas. Desde la popularización de Internet siempre se ha destacado la importancia de tener contraseñas seguras y distintas para cada cuenta. Si un hacker roba la contraseña de la cuenta de correo electrónico, seguramente intentará utilizarla para ingresar a la cuenta de Amazon, del banco, etc. Tener tantas contraseñas puede ser incómodo, pero más desagradable será descubrir que han vaciado la cuenta con todos los ahorros.
- Nunca pinchar en el enlace o descargar los archivos adjuntos que se reciban por SMS. La mejor opción es ignorarlos y, en caso de duda, contactar con el servicio de atención al cliente de la entidad.
- No realizar trámites bancarios desde dispositivos públicos o que estén conectados a redes wifi públicas.
- Ante cualquier duda, es mejor comunicarse directamente con la entidad. Los estafadores tratarán de coaccionar al cliente, presionarlo y decirle que si no cambia la contraseña, bloquearán sus cuentas, etc. Hay que sospechar.