La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) ha alertado de la falta de claridad de las entidades bancarias al informar sobre los seguros de cobertura que, de forma inherente, poseen las tarjetas de crédito al ser contratadas. Según esta organización, bancos y cajas «enmascaran» estos seguros como «gratuitos», cuando en realidad se pagan anualmente en concepto de gastos de mantenimiento de la tarjeta, «por lo que deben ser exigidos por los clientes».
Al conceder una tarjeta de débito o crédito, los bancos tienen la obligación de formalizar su entrega a través de un contrato. Es obligatorio que en él se recoja el coste anual de la tarjeta, que oscila entre los nueve euros para las de débito y los 40 para las de crédito. «Esta comisión sirve, entre otras cosas, para cubrir los costes de estos seguros ‘gratuitos’ y otras posibles comisiones a cobrar que varían en función del uso de la tarjeta. El usuario no debe pensar que la entidad ofrece estas prestaciones sin coste alguno; estos servicios asociados nunca son gratuitos», explica Adicae.
Del mismo modo, el banco o caja de ahorros debe informar sobre los diferentes tipos de seguros que la tarjeta lleva adheridos, «algo que en la praxis se incumple sistemáticamente», asegura la asociación de consumidores.
Complicaciones en viajes
Adicae recuerda que estas pólizas son un buen aliado en los viajes, ya que cubren los gastos derivados de posibles complicaciones que surjan. «Si hay un retraso, el seguro de la tarjeta lo cubrirá con una bonificación de un máximo de 150 euros, siempre y cuando la demora sea superior a seis horas. Estos seguros también suelen cubrir hechos imprevisibles como los generados por una huelga; en este caso la aseguradora reembolsará hasta un máximo de 300 euros», comenta la organización.
Los seguros vinculados a tarjetas también cubren, por lo general, el envío o reenvío de equipajes y objetos olvidados. También se puede reclamar a las aseguradoras el robo o incendio del equipaje, siempre y cuando la reclamación vaya acompañada de la correspondiente denuncia ante las autoridades, y el justificante acreditativo del daño, emitido por la propia empresa transportista.
Asimismo, existen tarjetas que se hacen cargo de las deudas pendientes que deje su titular en caso de fallecimiento o invalidez, por accidentes ocurrido en el normal desarrollo de su actividad ordinaria.
Acudir a la entidad
El desconocimiento en muchos casos de las prestaciones de estos seguros hace que el usuario no pueda sacar provecho de un servicio que está pagando. Por eso, Adicae aconseja acudir en persona a la entidad financiera o aseguradora asociada «para que nos expliquen de qué seguros somos titulares y cuáles son las condiciones».
Las entidades, advierte, se limitan a incluir en los contratos de las tarjetas «un mero resumen de las condiciones generales en el que no suelen aparecer con detalle cada uno de los derechos y obligaciones de las partes, y que sólo son válidos a efectos informativos; se trata de una información escasa en algunos casos y prácticamente indescifrable en casi todos».