El 12% de los ciudadanos que residen en España son extranjeros, una cifra que sitúa al país entre las regiones de la Unión Europea donde viven más ciudadanos de otra nacionalidad. Según un estudio publicado por la oficina estadística comunitaria Eurostat, de los 5,7 millones de extranjeros que residían en España en 2009, un total de 2,27 millones, el 5% de la población, procedía de otro país miembro de la UE, mientras que los 3,37 millones restantes llegaron de un país extracomunitario.
Luxemburgo (44%), Letonia (18%), Chipre y Estonia (26%) superan a España en cuanto a ciudadanos de un origen extranjero, mientras que Polonia, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia registran el menor porcentaje de ciudadanos foráneos. En cifras absolutas, Alemania ocupa el primer lugar, con 7,2 millones de ciudadanos de otra nacionalidad.
Los principales países de donde proceden los extranjeros que residen en España son Rumanía (11,8%), Marruecos (11,4%) y Ecuador (7,4%). Además, el estudio refleja que la media de edad de las personas extranjeras es más baja que la media de los nacionales, con 34,3 años frente a 41,2, excepto en Estonia, Letonia y Polonia.
Los ciudadanos europeos que más se desplazan a otro país de la UE son los rumanos (2 millones), polacos (1,5 millones) e italianos (1,3 millones). Por otra parte, los turcos, marroquíes y albaneses conforman la lista de los residentes no comunitarios más numerosos en los Veintisiete.