Los efectos de la crisis financiera internacional, la mayor vulnerabilidad del sector inmobiliario, el elevado déficit exterior consecuencia de la expansión internacional y el repunte de la inflación, junto a otros factores como la fortaleza del euro o la escalada del petróleo, configuran un panorama mucho más negativo de lo previsto, y el servicio de estudios del BBVA ha aplicado un drástico recorte a sus proyecciones.
Ahora piensa que el crecimiento económico de España estará este año entre el 1,7% y el 2,2%, el rango más bajo de las previsiones que estos días presentan instituciones públicas y privadas, e inferior en más de un punto a las estimaciones gubernamentales. La desaceleración se prolongará en 2009, porque el avance de la actividad se situará el próximo año entre el 0,8% y el 2,0%.Tras alcanzar el mínimo en la primera mitad de ese ejercicio, se iniciará posteriormente una «suave recuperación».
Tensiones
Por otra parte, los expertos del BBVA señalan que las tensiones en energía y alimentos impulsarán la inflación en España hasta un intervalo del 3,6% al 3,8% este año, mientras que la moderación posterior llevará la tasa a niveles de una horquilla entre el 2,5% y el 2,9% en 2009.
José Luis Escrivá, economista jefe del servicio de estudios de la entidad, explicó que la ralentización pasará factura a las cuentas de las administraciones públicas, que todavía presentarán un superávit de tres décimas de Producto Interior Bruto (PIB) este año, pero que descenderán en la misma cuantía en 2009.
Incluso sin incrementar el nivel de deuda -36,2% del PIB, uno de los más bajos de la UE-, el Gobierno dispone del equivalente a un punto de PIB -unos 10.000 millones de euros- para aplicar políticas compensatorias y de reactivación económica, dijo Escrivá.
Empleo
Si se cumplen las pesimistas previsiones del BBVA, a finales de este mismo año la economía no sólo será incapaz de colocar a quienes se incorporan por primera vez al mercado de trabajo, sino que comenzará a destruir empleos netos. Así, en el conjunto del año 2008, la tasa de creación de empleo se situaría entre el 0,4% y el 1,4%, para pasar en 2009 al «estancamiento» o incluso a la evolución negativa. Como comparación, el año pasado se crearon 475.100 puestos de trabajo.
En la actualidad se considera que la economía española no tiene capacidad para generar empleo neto si crece por debajo del 2%. Así las cosas, la tasa de paro, que finalizó 2007 en el 8,6%, escalaría en 2009 más de dos puntos, hasta el 11%.
El Servicio de Estudios advierte que el paro subirá más de dos puntos el próximo año, hasta el 11%, y que se perderán 400.000 empleos en la construcción
El sector inmobiliario y el de la construcción asociado al mismo merecen para el BBVA una mención aparte. El ajuste de la construcción residencial se intensifica. Así, el servicio de estudios del banco cree que durante este año y el próximo se destruirán en España en torno a 400.000 puestos de trabajo. Advierten también que el ritmo de destrucción será especialmente significativo en 2009. «Ante el deterioro de las expectativas, la posibilidad de que su corrección a la baja sea mayor de lo anticipado añade incertidumbre», concluye la entidad.
Recomendaciones
El trabajo contiene también un conjunto de recomendaciones para los poderes públicos, que responden a una receta bastante clásica sobre qué hacer en tiempos de crisis. Como elemento diferencial respecto a situaciones anteriores, el BBVA recuerda que el Estado tiene cierto margen de maniobra para «adoptar medidas discrecionales de carácter contracíclico» gracias al superávit y al saneamiento de las cuentas públicas desarrollado en los años de bonanza. También destaca la solidez del sistema financiero español. Pese a ello, José Luis Escrivá, director del servicio de estudios, criticó la actuación del Banco Central Europeo porque, en su opinión, ha sido muy cicatero en las inyecciones de liquidez.
Entre las medidas recomendadas por el BBVA están algunas como las «deducciones fiscales y extensiones temporales del seguro de desempleo». También recomienda el banco políticas activas de inversión pública en áreas como las infraestructuras o la construcción de viviendas. Una menor recaudación fiscal y la necesidad de incentivar la economía llevarían al Estado a plantear un déficit público del 0,3% para 2009.
–De cara a 2009, la entidad financiera considera que el proceso de desaceleración se intensificará, por lo que prevé un crecimiento de entre el 0,8% y el 2,2%, lo que daría un crecimiento medio del 1,4% “como valor más probable”.
–La economía española seguirá creando empleo en 2008, aunque a menor ritmo. En 2009 es mucho más probable un estancamiento del empleo.
–El ajuste de la inversión residencial se acelerará en 2009, pasando a una tasa de crecimiento negativo del 14,5%, lo que supone prácticamente duplicar la esperada para 2008, también de signo negativo.
–El sector de la construcción dejará de crear empleo y destruirá unos 400.000 puestos de trabajo en los dos próximos años.
–El resto de la economía muestra elementos de fortaleza que le permitirán crecer cerca de su tendencia si no se agudizan algunos de los factores de riesgo.