El Congreso de los Diputados ha aprobado el Real Decreto-Ley 8/2010, de 20 de mayo, que recoge las medidas de ajuste del gasto público. El texto ha contado con un total de 169 votos a favor, 168 votos en contra y 13 abstenciones. Esta convalidación implica que las iniciativas previstas para recortar el déficit público en nuestro país se pondrán en marcha en breve.
El plan extraordinario de ajuste persigue reducir el gasto público en 5.250 millones en 2010 y en 10.000 millones, en 2011, lo que supone 1,6 puntos del PIB. Con ello se espera acelerar la senda de consolidación fiscal, como ha demandado Bruselas, con la vista puesta en volver a un déficit del 3% en 2013.
Entre las medidas contempladas figura la rebaja salarial media del 5% de los empleados públicos en 2010 y su congelación para 2011, la suspensión de la revalorización de las pensiones el año próximo, la interrupción del régimen transitorio de la jubilación parcial, la eliminación de la retroactividad en las prestaciones por dependencia y del pago único de 2.500 euros por nacimiento de hijo (el llamado cheque-bebé) y un ambicioso ahorro en el gasto farmacéutico, mediante una reducción del precio de los medicamentos no genéricos excluidos del sistema de precios de referencia y la adecuación a los tratamientos del número de unidades dispensadas a los enfermos.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, calificó la fase económica actual de «la más compleja e intensa en muchas décadas» e insistió en «la necesidad evidente de aplicar sin dilaciones» este plan de ajuste, porque lo requiere la crisis, lo demanda el compromiso europeo de mantener la estabilidad monetaria y, sobre todo, porque es imprescindible generar confianza y credibilidad. «Podemos y debemos hacerlo», subrayaba, tras añadir que la determinación del Gobierno es plena y resuelta para conseguir el objetivo de reducir el déficit público al 3% en 2013, «pese a las dificultades que entrañan algunas medidas».
Salgado reconoció que el plan de ajuste repercutirá negativamente en el crecimiento de la economía para 2011, que será cinco décimas por debajo del inicialmente previsto y llegará al 1,3%. No obstante, afirmó que esta reducción del déficit servirá para aminorar la incertidumbre y tendrá finalmente un impacto positivo en la economía.