El Gobierno dio ayer por cerrado el Estatuto del Empleo Autónomo con el visto bueno de la Federación Nacional (ATA) y de la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA). Sin embargo, el documento no fue respaldado por la Confederación Española de Autónomos (CEA). Las discrepancias de esta organización se centran en la regulación del «autónomo económicamente dependiente» de un cliente y en el establecimiento de un sistema de desempleo obligatorio, universal y contributivo.
La futura norma, que beneficiará a más de tres millones de trabajadores, fija, entre otras condiciones, la definición del autónomo; formula un catálogo de derechos y deberes; regula las reglas de prevención de riesgos laborales, y establece garantías económicas para el autónomo que desarrolla su actividad en obras subcontratadas. En materia de protección social, aplica medidas para converger las aportaciones de los trabajadores por cuenta propia con las de los asalariados; y en relación con la jubilación anticipada, permite el retiro antes de los 65 años en el caso de profesiones de alto riesgo.
Además, el borrador manda al Gobierno que diseñe y aplique un sistema específico de protección por cese involuntario de actividad de carácter obligatorio, público y contributivo. Este sistema de desempleo irá en un decreto-ley posterior a la aprobación del Estatuto por parte del Congreso.
Cotización específica
«Antes queremos saber las preferencias de los trabajadores autónomos. Sí se inclinan por una prestación corta y un tipo de cotización bajo o por una prestación más larga y cotizaciones mayores», expuso el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez. A su juicio, el establecimiento de cuotas más altas que las de los asalariados será una medida de lucha contra el fraude.
Podría entrar en vigor la próxima primavera
La intención del Ejecutivo es elaborar una serie de estudios y encuestas entre el colectivo para conocer sus preferencias, pues se trataría, en todo caso, de un sistema financiado por los propios autónomos, obligatorio, universal y con un tipo de cotización específico.
El Estatuto también reconoce al «autónomo económicamente dependiente», ocupado que, además de reunir las condiciones de trabajador por cuenta propia, realiza una actividad de forma predominante para una persona física o jurídica -denominada cliente de la que depende el 75% de sus ingresos. En esta situación se encuentran alrededor de 400.000 autónomos que tendrán derecho a la negociación colectiva a través de acuerdos de interés profesional, a un mínimo de 15 días de vacaciones al año y, ante la suspensión injustificada del contrato, a un «despido» o indemnización.
Tramitación
El texto será aprobado el próximo viernes por el Consejo de Ministros. Después pasará al Consejo de Estado, al Consejo Económico y Social (CES) y al Consejo del Poder Judicial para que se emitan los dictámenes correspondientes. Y tras volver al Consejo de Ministros para su aprobación como proyecto de ley, entrará en las Cortes. La tramitación parlamentaria terminará en torno al próximo mes de marzo, con lo cual la ley estará en vigor en la primavera de 2007.
