El consumo final de los hogares creció un 0,3% en el cuarto trimestre de 2009 con respecto a los tres meses anteriores. Es uno de los datos positivos de un trimestre en el que el Producto Interior Bruto (PIB) registró un decrecimiento del 3,1% respecto al último trimestre de 2008. En términos intertrimestrales, el PIB se redujo un 0,1%, una cifra dos décimas menos negativa que la del tercer trimestre de 2009. La caída de la economía el pasado año fue del 3,6%, la mayor en cuatro décadas, según ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si se analiza los dos grandes componentes del PIB desde la óptica del gasto, se observa que la contribución negativa al PIB de la demanda interna se redujo en un punto y tres décimas en el cuarto trimestre de 2009, al pasar de ?6,6 a ?5,3 puntos. Por el contrario, la demanda externa moderó cuatro décimas su aportación positiva al crecimiento agregado, de 2,6 a 2,2 puntos.
La remuneración de asalariados moderó su decrecimiento del -3,9% del tercer trimestre al -2,7% del cuarto trimestre
Dentro de la demanda interna, sus dos principales componentes, el consumo de los hogares y la inversión, mostraron un comportamiento más positivo en los últimos tres meses del pasado año, aunque con distinta intensidad. El gasto en consumo final de los hogares redujo un punto y medio su crecimiento negativo, desde el -5% al -3,5%, mientras que la inversión registró una tasa interanual negativa del -12,9%, frente al -16% del trimestre anterior.
El principal recurso de renta de los hogares, la remuneración de asalariados, moderó su decrecimiento del -3,9% al -2,7% en términos nominales, a consecuencia de la menor reducción del nivel de empleo. Los indicadores de seguimiento del volumen de gasto en consumo muestran un comportamiento similar, en línea también con la confianza de las familias, que es ligeramente menos negativa que la del tercer trimestre de 2008.
Aumenta el consumo de bienes duraderos
El INE señala que en el último trimestre del pasado año destacó el crecimiento interanual positivo del gasto en bienes duraderos (las matriculaciones de vehículos aumentaron casi un 30%). Los otros tipos de gasto (alimentos, bienes no duraderos y servicios) mantuvieron crecimientos negativos, si bien menos intensos que en el tercer trimestre.
La inversión en vivienda registró los peores resultados, aunque su tasa de variación mejoró levemente, desde el -25,2% al -24,5%
En lo referente al gasto en consumo final de las administraciones públicas, moderó su caía en el cuarto trimestre, desde el 4,1% al 0,8%, como consecuencia del menor ritmo de avance de la remuneración de los asalariados del sector público y, en especial, del correspondiente volumen de consumos intermedios del sector.
La formación bruta de capital fijo se redujo en más de tres puntos, del ?16% del tercer trimestre al ?12,9% del cuarto trimestre. Esta evolución favorable fue fruto del comportamiento menos negativo de la inversión en bienes de equipo, que registró un retroceso del 15,3%, frente al -23,8% del tercer trimestre.
En los últimos tres meses del pasado año también se moderó la caída de la inversión en construcción, desde el -11,4% del tercer trimestre al -10,2% en el cuarto. La inversión en vivienda registró los peores resultados, aunque su tasa de variación mejoró levemente, desde el -25,2% al -24,5%, mientras que las otras construcciones presentaron tasas positivas, del 2,4%, especialmente la obra en infraestructuras, vinculada sobre todo a las corporaciones locales y la alta velocidad ferroviaria (AVE).
La mayor contracción de la ocupación se dio en la construcción, con una caída en el empleo del -17,9%
La contribución de la demanda exterior neta de la economía española al PIB trimestral se redujo en cuatro décimas, de 2,6 a 2,2 puntos. Tanto las exportaciones como las importaciones de bienes y servicios redujeron su contracción, de una forma más intensa en el caso de las primeras que en el de las últimas.
Empleo
El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registró en el cuarto trimestre una reducción del 6,1%, frente a la tasa del -7,2% drl anterior trimestre. Este resultado supone la reducción de casi 1,125 millones de empleos netos a tiempo completo en un año.
Con la excepción de los servicios de no mercado, el nivel de empleo decreció en todas las actividades, a escala agregada, si bien se aprecia que este decrecimiento fue menor que en el tercer trimestre de 2009. La mayor contracción de la ocupación se dio en la construcción (-17,9%), aunque el dato fue mejor que el del tercer trimestre (-23,4%). Le siguieron las ramas industriales y energéticas (-9,9%), las ramas agrarias y pesqueras (-3,5%) y las ramas de los servicios (-3,4%). La productividad aparente del factor trabajo de la economía se situó en el 3,2% en tasa interanual, cifra dos décimas inferior a la del trimestre precedente.
Si se atiende a la distribución primaria de las rentas, la remuneración de los asalariados se contrajo un 2,7% en el último periodo de 2009, frente al -3,9% del tercer trimestre, como consecuencia de la moderación en la caída del número de asalariados (del -7,0% al -5,6%), compensada ligeramente por la desaceleración de la remuneración media (del 3,3% al 3,1%). De esta manera, el coste laboral por unidad de producto se mantuvo en el -0,1%, cifra una décima superior al deflactor implícito de la economía.