La solvencia de la deuda pública española está en duda por el débil crecimiento de nuestra economía. Por eso, Standard and Poor’s ha decidido poner bajo vigilancia con «implicaciones negativas» la calificación de crédito a largo plazo de España, actualmente situada en «AAA», que corresponde a la máxima calidad crediticia.
La agencia de medición de riesgo explica que su decisión acerca del indicador «AAA» refleja los «importantes desafíos que afronta la economía española al atravesar un periodo de crecimiento muy débil».
La medida, dice, toma en cuenta un «periodo sostenido de desapalancamiento» de la economía. Standard and Poor’s espera que esa situación conduzca a «un reequilibrio de sectores comerciales que requerirá una verdadera depreciación del tipo de cambio».
Además, la agencia vaticina a medio plazo un índice de crecimiento de España «mucho más débil que el experimentado durante la última década», así como un «empeoramiento sustancial de las finanzas públicas» del país.
El Gobierno destaca la solvencia de la economía española y garantiza un crecimiento sostenido a corto y largo plazo
Desde el Gobierno destacan la solvencia de la economía española y garantizan un crecimiento sostenido a corto y largo plazo gracias a su compromiso con las reformas estructurales. En todo caso, subrayan que Standard and Poor’s no ha rebajado el «rating», sino que sólo lo ha puesto bajo vigilancia.
Riesgo para las inversiones
Los expertos señalan que la decisión de Standard and Poor’s afectará negativamente al mercado financiero y pondrá en riesgo las inversiones en deuda pública en España durante los próximos meses. Advierten de que modificará negativamente la percepción del riesgo por parte de los agentes económicos, incluso más que si la agencia de calificación hubiera rebajado el «rating» de España. Si finalmente ocurre esto, los analistas creen que el movimiento no será tan drástico.
Los analistas advierten de que la medida pondrá en riesgo las inversiones en deuda pública en España durante los próximos meses
Atlas Capital señala que poner bajo vigilancia la calificación de crédito a largo plazo eleva drásticamente el coste de financiación de la economía española. Así, para vender bonos del Estado, España tendrá que ofrecer un tipo de interés mucho más elevado que sus vecinos europeos.
Desde el banco Inversis apuntan que la noticia ya se rumoreaba en el mercado y, a su juicio, no debe encender las alarmas. Los expertos de esta entidad reconocen que restringirá en cierto sentido las inversiones en deuda pública en España, porque el país será considerado menos atractivo en el exterior, con mayores niveles de riesgo y menos seguridad.