La suerte del bombo es este año algo más cara. Los décimos de la lotería de Navidad, cuyo sorteo se celebra el 22 de diciembre, cuestan este año 20 euros (3.328 pesetas), lo que representa un aumento del 11%. Los responsables del organismo Loterías y Apuestas del Estados (LAE) aducen que en la misma cuantía que sube el precio del billete lo hace el importe de los premios. «Era una petición tradicional de la red de ventas», dijo ayer el director general de LAE, José Miguel Martínez.
El redondeo al alza del décimo de lotería coincide en el tiempo con el primer sorteo que se celebra con la nueva moneda, el euro. Según Martínez, desde 1991 no se incrementaba el coste del billete, lo que era motivo de queja entre el gremio. Con este aumento, los loteros afirman que consiguen que crezca la recaudación, facilitar el intercambio de participaciones y el cambio de monedas.
Venta asegurada
A pesar de este aumento, la venta de lotería está garantizada. El director de LAE cree que está asegurada la venta de al menos el 90% del total de la emisión, cuyo valor asciende a 2.376 millones de euros.
Las cifras ponen de manifiesto la salud de este negocio: el año pasado el organismo cerró el ejercicio con unos beneficios de 2.000 millones de euros, lo que representa un incremento del 8%.
El gordo de este año esta dotado con 2 millones de euros; el segundo premio está engrosado con 960.000 euros, y el tercero con 480.000. A estas recompensas se suman dos cuartos premios de 200.000 euros cada uno y cuatro con sendos importes de 48.000. El décimo está ilustrado con una imagen de la Fachada de la Sagrada Familia de Gaudí. El sorteo consta de 180 series, diez más que el año anterior. El 70% del valor de la emisión se dedica a premios, aproximadamente 1.663 millones de euros.