Los bancos de la zona euro depositaron este pasado miércoles 11 de julio en el Banco Central Europeo (BCE) un total de 324.931 millones de euros, una cantidad un 59,8% inferior a la del día anterior y la más baja de desde que la entidad presidida por Mario Draghi celebrara el pasado 21 de diciembre la primera de sus subastas de liquidez a tres años, de forma coincidente con la entrada en vigor de la decisión de dejar de remunerar el dinero guardado por la banca europea en la entidad emisora.
De hecho, tras esta primera subasta, en la que el BCE inyectó 489.190,75 millones de euros, los depósitos de las entidades europeas en el BCE marcaron máximos constantes, que se incrementaron aún más tras la segunda y última de estas operaciones a tres años, celebrada el 29 de febrero, en la que se inyectaron otros 529.531 millones adicionales.
La cifra depositada así por los bancos de la zona euro en el BCE registró el pasado 5 de marzo un máximo histórico de 827.534 millones de euros, para mantenerse posteriormente en niveles no muy alejados como confirmación de la incertidumbre financiera en Europa y la desconfianza de las entidades para prestarse entre ellas.
El Consejo de Gobierno del BCE decidió el pasado jueves rebajar en un cuarto de punto el interés ofrecido por su facilidad de depósito, por lo que dejó así de remunerar el dinero puesto diariamente por los bancos de la eurozona con el fin de incentivar la circulación del crédito en el interbancario.
Los datos de la entidad presidida por Mario Draghi muestran que los bancos de la zona euro retiraron el miércoles 722 millones de euros a través de la ventanilla de urgencia del BCE, que grava estos préstamos con un interés del 1,5%.