El proyecto de modificación de la Ley del Mercado de Valores recoge la responsabilidad del emisor de una información por los daños que pudiese causar a los inversores en el supuesto de difundir una información que no refleje «la imagen fiel» de la compañía, según señaló ayer el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe.
La modificación de la ley también pondrá de manifiesto las facultades que le corresponden a la CNMV para recabar «cuanta información sea necesaria» de los auditores de cuentas, según destacó Conthe, que aclaró que esta emisión de información no supone una «violación del secreto». Con la modificación de la ley se transponen dos directivas comunitarias, la de OPAs y la de transparencia, subrayó el presidente de la CNMV. La directiva de OPAs no introduce «cambios significativos», mientras que la de información periódica financiera introduce variaciones «limitadas», ya que España está «bastante avanzada» en esta materia, aseguró.
Conthe también explicó que el Código Unificado de Buen Gobierno para las Sociedades Cotizadas introduce varias recomendaciones sobre las auditorías. Así, recomienda que el consejo de la sociedad, previo informe del Comité de Auditoría, autorice «una a una» todas las operaciones vinculadas que haga la sociedad. Asimismo, aconseja que sea un deber del consejo de administración de la sociedad autorizar todas y cada una de operaciones de creación de filiales en paraísos fiscales o en jurisdicciones cuando esas sociedades complican la visión integrada del grupo.
En cuanto a los sistemas de control interno de las compañías, el presidente de la CNMV recordó que el código también los contempla, ya que «exige que se defina una política de control de riesgos y se establezca una función de auditoría interna». Además, la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) trabaja en estos momentos para determinar cómo se definen en los diferentes países los controles internos y el contenido exacto de los mismos, según adelantó Conthe.