Los españoles soportan un esfuerzo fiscal (relación entre la presión fiscal y la renta) que supera a la media de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) y a la de algunos países como Alemania, Reino Unido y Suecia, según un estudio elaborado por el Instituto Juan de Mariana bajo el título de «La Falacia de los impuestos bajos en España». Este informe recoge que el esfuerzo fiscal en España se situó en el 0,14%, un punto más que en Alemania y Reino Unido o seis más que en Noruega.
En respuesta a la consideración del ministro de Fomento, José Blanco, de que los impuestos españoles son «muy bajos» y por tanto hay que «homologarlos» a la UE, el Instituto Juan de Mariana recuerda que las cotizaciones que abonan los empresarios a la Seguridad Social son 11 puntos superiores a la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras que las tasas que gravan la actividad de las pymes superan la media en casi dos puntos porcentuales.
Por lo que se refiere a los tipos impositivos sobre niveles homogéneos de renta, España cuenta con tipos más elevados que Francia y muy cercanos a Alemania para rentas de más de 50.000 euros. Mientras que a los españoles que perciban rentas que sobrepasen esta cantidad se les grava con un tipo del 37%, en Francia el gravamen cae al 30% y en Alemania alcanza el 40,7%.
El informe diferencia entre presión fiscal y nivel de impuestos, pues considera que la presión no se corresponde con un indicador «válido» para hacer tal afirmación, ya que «no es más» que la relación entre recaudación tributaria y el Producto Interior Bruto (PIB). El trabajo achaca la bajada de la presión fiscal a la caída de la actividad y a la escalada del paro por la crisis económica.