El Fondo Monetario Internacional (FMI) se muestra pesimista sobre el crecimiento de la economía española. Ayer divulgó su informe de primavera en el que dice que el Producto Interior Bruto (PIB) de nuestro país crecerá tan sólo un 1,8% este año y un 1,7% el que viene.
Esta previsión supone un duro golpe para España, que registró un aumento del PIB del 3,8% en el ejercicio anterior. Además, viene acompañada de otros augurios poco halagüeños. Así, el organismo internacional apunta que la inflación acabará el año en el 4%, disparada por el impacto del petróleo y el encarecimiento de los alimentos, si bien en 2009 bajará hasta el 3%.
Los nuevos números del FMI suponen una notable corrección respecto a las predicciones que el organismo dio a conocer el pasado enero. Entonces consideraba que el avance del PIB español podría ser del 2,4% este año e incluso apuntó una recuperación de cara a 2009, con leve aumento de una décima. Las proyecciones se han estropeado debido al agravamiento de la crisis financiera internacional y a la desaceleración de la actividad inmobiliaria nacional.
Vivienda y ciclo económico
El capítulo 3 del informe «Perspectivas de la economía mundial» examina de qué manera los sistemas de financiación de la vivienda en las economías avanzadas durante las dos últimas décadas han alterado el papel que la vivienda desempeña en el ciclo económico y en el mecanismo de transmisión de la política monetaria.
El texto destaca que varios países ?como Irlanda, el Reino Unido y España? vivieron sus «propios auges» en el sector pero que la situación está cambiando. «Una fuerte desaceleración del avance de los precios de la vivienda en estos países empaña las perspectivas de la construcción residencial y agrava las vulnerabilidades financieras. Además, si bien los hogares no están tan profundamente endeudados en Europa como en Estados Unidos, los balances y la rentabilidad de las empresas europeas no son tan sólidos y eso significa que el deterioro crediticio podría golpear más duramente la inversión empresarial», concluye en FMI.
La previsión supone un duro golpe para España, que registró un aumento del Producto Interior Bruto del 3,8% en el ejercicio anterior
Esta hipótesis apoya la idea de que los efectos negativos parecen «más intensos» en los países que se encuentran particularmente expuestos a los ciclos de los precios de la vivienda y los productos básicos. El informe cita expresamente en Europa occidental a España y el Reino Unido, donde los precios de la vivienda aumentaron con rapidez en los últimos años.
Subida del paro
Consecuencia inmediata de esta desaceleración es el aumento de la tasa de desempleo, que el FMI estima pueda elevarse hasta el 9,5% este año -frente al 8,3% de 2007- y dispararse al 10,4% en 2009.
A modo de consuelo, el informe pronostica un repunte del crecimiento español a partir de 2010, después de que se haya recuperado la economía estadounidense del «mayor choque financiero» que ha sufrido desde la Gran Depresión a causa de las hipotecas «subprime» o de alto riesgo.
Por su parte, el Gobierno español, que ha tachado de «excesivamente pesimistas estas previsiones», mantiene que la economía nacional crecerá alrededor de un 3,1% este año.
Los pronósticos no son mejores para el conjunto de la zona euro. El FMI estima que el área apenas crecerá un 1,4% en 2008 -lo que supone una rebaja de dos décimas respecto a las previsiones de enero- y un 1,2% en 2009 debido al rápido desplome del «ladrillo». Ante esta situación, insta al Banco Central Europeo (BCE) a bajar los tipos de interés para relanzar la actividad económica.
–El FMI estima que el Producto Interior Bruto (PIB) de nuestro país crecerá tan solo un 1,8% este año y un 1,7% durante el que viene.
–El informe prevé que la inflación en España alcanzará un 4% en el 2008 -muy por encima de la eurozona- para moderarse en un 3% al año siguiente.
–La institución financiera con sede en Washington también anticipa un significativo aumento de la tasa de desempleo en España, hasta llegar al 9,5% durante este año y escalar hasta un 10,4% el año que viene. Lo que supondría casi dos puntos porcentuales con respecto al 8,3% de paro registrado en el 2007.
–El Fondo coloca a España dentro de un grupo de países más amenazados que el resto el resto ante el actual ciclo de desaceleración económica por su especial vulnerabilidad a “sostenidas correcciones” en el sector inmobiliario.
–Como consecuencia de esta ralentización económica, el FMI anticipa una merma del superávit estructural de España. En el frente comercial, el Fondo Monetario vaticina una cierta estabilización en el sector externo de la economía española pero con un déficit muy alto, solo superado por Grecia entre los países más industrializados. El déficit por cuenta corriente será un equivalente del 10,5% del PIB de España de este año, cuatro décimas más que en el 2007.
–Las malas previsiones para la economía de España se enmarcan en un contexto global de reducidas expectativas. El Fondo ha recortado sus estimaciones sobre el crecimiento de la economía mundial hasta un 3,7%. Porcentaje que supone cinco décimas menos que sus anteriores previsiones y una sustancial diferencia con respecto al 4,9% de crecimiento registrado en 2007.
–La eurozona también se verá afectada con la desaceleración con un crecimiento conjunto de un 1,4% durante 2008, y el 1,2% en 2009. Si para entonces se han moderado las presiones inflacionistas, el Fondo estima para entonces un margen para que el BCE recorte tipos.
