España podría caer en un período de crecimiento lento si los hogares españoles reducen su consumo ante el gran peso de las hipotecas en la economía familiar. Lo dice el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su revisión anual de la economía española. Este organismo ve en el elevado endeudamiento privado la principal amenaza para la buena marcha económica del país.
Ante la carrera alcista de los tipos de interés, el FMI teme que las familias comiencen a hacer cuentas y decidan reducir el consumo, lo que supondría un frenazo para la economía. «El futuro más probable para la economía española es una desaceleración gradual del crecimiento», afirma Alessandro Leipold, subdirector del Departamento de Europa del Fondo.
En el ámbito inmobiliario, el FMI prevé que continúe la tendencia al enfriamiento de los precios hasta que en un año o año y medio los aumentos anuales sean similares al incremento de los ingresos de los españoles.
La desaceleración del precio de la vivienda es una mala noticia para los constructores y agentes inmobiliarios, pero por ahora no para la economía en general, según Leipold. «No ha habido realmente un gran impacto en la economía y tampoco predecimos que lo haya», asegura este experto.