El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer durante su intervención en el debate sobre el estado de la nación un nuevo paquete de medidas para luchar, según sus palabras, contra «la peor tormenta económica de los últimos 50 años». Zapatero fue desgranando una a una las iniciativas que se pondrán en marcha a partir de ahora para lograr «frenar el aumento del desempleo», su objetivo prioritario.
La primera medida dada a conocer fue una rebaja de cinco puntos en el Impuesto de Sociedades para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Esta rebaja se aplicará durante tres ejercicios a aquellas empresas de menos de 25 trabajadores y un volumen de ventas inferior a cinco millones de euros que demuestren que han mantenido o mejorado su plantilla.
Zapatero adelantó además un recorte del gasto público de 1.000 millones de euros, que se unirán a los 1.500 millones aprobados en febrero.
Otra medida destacada afecta a la deducción por vivienda. Según dijo el jefe del Ejecutivo, a partir de 2011 sólo podrán optar al actual límite de deducción de 9.015 euros por la compra de casa quienes perciban rentas inferiores a 17.000 euros anuales. La deducción desaparecerá por completo cuando el salario supere los 24.000 euros.
Ayudas a la automoción
Uno de los sectores que está soportando la crisis con más dificultades es el de la automoción. Las ayudas a la industria automovilística pasan por un nuevo Plan Renove con una dotación de 600 millones de euros y una subvención de 2.000 euros para la compra de un coche nuevo, sufragados entre el propio sector, que aportará 1.000 euros, y las administraciones central y autonómicas, que contribuirán con 500 euros, respectivamente.
Los beneficiarios de esta ayuda podrán ser particulares, autónomos y pymes que compren un vehículo para sustituir a otro que se destine sólo al desguace. El importe máximo del coche que se adquiera no podrá ser superior a 30.000 euros, impuestos incluidos, y el consumidor deberá elegir entre acogerse al Plan VIVE o a esta ayuda directa.
Asimismo, se aprobará un nuevo Plan VIVE para la sustitución de aquellos autobuses de más de 10 años, y se extenderá el tratamiento fiscal del «cheque-restaurante» a un nuevo «cheque o bono transporte», lo que supondrá una rebaja del 24% en el coste del transporte público para los empleados cuyas empresas se acojan al programa.
También se dará el visto bueno a una nueva edición del Fondo de Inversión Local, dotado con 5.000 millones de euros, para sacar adelante proyectos de sostenibilidad ambiental, tecnológicos y de atención social.