El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, descartó ayer que el Plan de Dinamización de la economía puesto en marcha por el Gobierno vaya a conllevar una subida de impuestos, a la vez que rechazó las críticas de «falta de concreción» en las medidas.
Solbes explicó, en declaraciones a una cadena de televisión, que en materia fiscal la aplicación del plan sólo precisará unas «pequeñas correcciones» en algún tema concreto, como las deducciones por tecnologías, y subrayó que tampoco afectará a los presupuestos. «Estamos hablando de medidas de tipo normativo que afectan a los mercados y lo fundamental es el juego de la competencia y el abaratamiento de ciertos costes», indicó.
El vicepresidente segundo aseguró que el plan tiene «mucha concreción», aunque reconoció que al englobar un conjunto amplio de medidas puede que «a veces no se entienda bien lo que hay detrás de estas medidas». En este sentido, dijo que los objetivos fundamentales del plan son seguir liberalizando algunos mercados, hacer más eficiente el sistema financiero y el mercado eléctrico, y «corregir algunas disfunciones» en el mercado de la vivienda.
Solbes avanzó además la posibilidad de que las deducciones por planes de pensiones se vinculen a conceptos «como el envejecimiento de la población o la dependencia». Añadió que el Ejecutivo está «revisando su eficiencia» pero, insistió, posiblemente se vinculen a estos conceptos.