Los días se hacen cada vez más cortos y el frío comienza poco a poco a entrar en las casas. Estamos en la época del año en que empiezan a encenderse las calefacciones en los hogares españoles, lo que supone un gasto energético extra. Desde el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) lanzan una serie de recomendaciones para evitar un consumo innecesario de energía. Siguiendo estas pautas, además de ahorrar un dinero, se logran beneficios medioambientales.
En primer lugar, el IDAE aconseja apagar la calefacción por la noche y no encenderla por la mañana hasta que la casa esté ventilada y se hayan cerrado las ventanas. En condiciones normales, bastan diez minutos para renovar el aire de la vivienda.
También recomienda cerrar los radiadores que no se precisen para mantener el bienestar en el hogar y apagar completamente la calefacción si se va a estar fuera de casa más de un día.
Instalar burletes y adhesivos en puertas y ventanas permite ahorrar entre un 5% y un 10% de energía. Y si las ventanas son de doble acristalamiento, el ahorro se eleva hasta un 20%. Hay que tener en cuenta que el 40% de las fugas de calor se produce por ventanas y cristales.
La instalación de válvulas termostáticas en los radiadores, o un regulador para la caldera también es una medida que contribuye al ahorro energético, así como aislar techos y paredes.
Respecto a la temperatura de la calefacción, el IDAE considera que entre 20 y 22 grados es suficiente para garantizar el bienestar. Cada grado que aumenta la temperatura se consume entre un 5% y un 7% más. Para dormir, entre 15 y 17 grados, aunque los niños y personas mayores pueden necesitar un poco más de calor.
Por último, el IDAE recuerda que con el cambio horario del próximo domingo los hogares se ahorrarán en iluminación en torno a un 5%. Si el consumo medio de una familia española es de 3.200 kilovatios hora, el ahorro sería de más de seis euros por hogar y más de 60 millones para el conjunto de ellos.