Existe riesgo de que haya una menor protección de los consumidores españoles en la futura aplicación del «Libro Verde sobre la revisión del acervo comunitario en materia de consumo», según advirtió ayer la presidenta del Consejo de Consumidores y Usuarios, Francisca Sauquillo.
Sauquillo indicó que durante el actual periodo de alegaciones al Libro Verde se tratará de que los derechos de los consumidores no se recorten y tengan una menor protección a través de la armonización de las 27 legislaciones europeas en materia de consumo. «Esperamos que la simplificación no conlleve una pérdida de protección», porque hay que proteger a los consumidores independientemente del país europeo en el que estén, explicó.
La Comisión Europea señala que el Libro Verde tiene como objetivo modernizar las directivas sobre consumo existentes, simplificar y mejorar el entorno regulador y si es necesario ampliar la protección de los consumidores. A pesar de ello, el Libro Verde no contempla el comercio electrónico ni los servicios financieros, según criticó el presidente de la Sección de Mercado Interior, Comercio y Consumo del Comité Económico y Social Europeo (CESE), Bernardo Hernández. Asimismo, afirmó que una de las cuestiones que se debaten es la falta de confianza de los consumidores para realizar compras transfronterizas. Y es que estos «no pueden estar seguros de que cuando compren más allá de sur fronteras se les aplique el mismo nivel se protección del que gozan cuando compran en su país», aseguró.