El frenazo económico ha disparado la tasa de paro entre los jóvenes españoles al 15% en el primer trimestre de 2008, después de subir muy moderadamente en 2007. El año pasado comenzó con un índice de desempleo para los menores de 30 años del 13% y terminó con un 13,8%. Estos datos fueron adelantados ayer por el Consejo de la Juventud de España (CJE), cuyos responsables presentaron el Observatorio Joven de Empleo, correspondiente a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2007.
El documento se basa en el análisis de la situación laboral; en la naturaleza del contrato suscrito y en la relación entre empleado y empleador; y en las condiciones de trabajo. Y, una vez más, pone de manifiesto la diferencia salarial por género. Así, las mujeres menores de 30 años cobran al mes unos 1.000 euros, cantidad que en el caso de los hombres llega a 1.200.
El empleo joven se concentra en gran medida en el sector servicios, con el 64,9% de los ocupados. En este ámbito, la tasa de ocupación es muy superior entre las mujeres, un 85,4% frente al 48,9% de los varones, relación que se invierte en el caso de la construcción (26,5% entre los varones y sólo un 2,4% en la caso de las mujeres).
Las mujeres menores de 30 años cobran al mes unos 1.000 euros, cantidad que en el caso de los hombres llega a 1.200
Destaca también el hecho de que el porcentaje de españoles y ciudadanos de la Unión Europea ocupados en el sector servicios es casi seis puntos superior al de los extranjeros, 65,9% frente al 60,1%. De nuevo, esta relación se invierte en el caso del sector de la construcción, donde se concentra el 23,4% de los ocupados extranjeros, frente al 14,4% correspondiente a españoles o ciudadanos de la UE.
Respecto a la formación, el Observatorio pone de manifiesto la funcionalidad de los tramos educativos no obligatorios. En este sentido, las menores tasas de paro se encuentran entre aquellos que han cursado estudios de Formación Profesional (FP) de Grado Superior. En el caso de los varones que se encuentran en estas circunstancias, el desempleo sólo afecta al 5,6% del grupo, el índice más bajo de todos los tramos educativos.
Temporalidad y rotación
El informe indica además que la temporalidad constituye el rasgo distintivo del mercado laboral de los jóvenes al afectar al 50,5% del colectivo. El porcentaje llega al 61,4% en Andalucía y baja al 42,3% en Cataluña. La peor situación se da, no obstante, en las ciudades de Ceuta y Melilla, donde sólo el 34,2% de los ocupados con menos de 30 años de edad disfruta de un contrato fijo.
La vinculación temporal más usada es el contrato temporal por obra o servicio (17,6%), seguido del contrato temporal por circunstancias de la producción (9,8%). El nivel educativo no establece una diferencia notable en lo que se refiere a la temporalidad, si bien ésta es menos frecuente para los titulados en FP de Grado Medio o Superior y los universitarios.
La temporalidad constituye el rasgo distintivo del mercado laboral de los jóvenes al afectar al 50,6% del colectivo
Otro dato destacable que aparece en el Observatorio es que el 8% de los trabajadores jóvenes desconoce el tipo de contrato que ha suscrito. Esta ignorancia obedece a la complejidad que presenta el mercado laboral y a la excesiva rotación, según Esteban Sánchez, profesor de la Universidad Complutense y autor del estudio. «A lo largo del año, un joven es empleado por distinto empleador en cuatro o más ocasiones», resaltó Sánchez. «Además, -añadió- el abanico de colocaciones temporales no presenta diferencias cualitativas, su variación es de matices».
Por otro lado, el 9,2% de las mujeres y el 3% de los hombres están sobrecualificados, es decir, poseen mayores conocimientos de los necesarios para la actividad que desempeñan.
Ante estos datos, el Consejo de la Juventud demanda la puesta en marcha inmediata de políticas que incidan de manera efectiva fundamentalmente en dos aspectos: la no discriminación y el derecho de igualdad, y el fomento de la formación cualificada.