Las nuevas condiciones de la tarifa eléctrica nocturna, de aplicarse en su integridad, pueden suponer un incremento del recibo de la luz de hasta el 49%, según denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha pedido al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que revise estas condiciones. Más de un millón de familias tienen contratada la tarifa nocturna, cuya desaparición está prevista para el 1 de julio de 2008. Las condiciones de esta tarifa se han modificado y se han establecido una serie de medidas «claramente perjudiciales para los usuarios», afirma OCU. Los clientes deberán modificar la potencia contratada, pagando por la máxima potencia disponible de su instalación, en vez de contratar la potencia usada en hora punta, que es como se venía haciendo hasta ahora.
La organización de consumidores estima que esta modificación puede suponer para gran parte de los afectados un coste extra de alrededor de 160 euros, a los que habría que sumar unos 190 euros de media por el incremento del termino fijo de potencia.
Discriminación horaria
La tarifa nocturna desaparecerá el 1 de julio del próximo año. En su lugar se introducirán las nuevas tarifas de discriminación horaria que, según OCU, no suponen una alternativa valida para las familias que tienen contratada la tarifa nocturna, para hacer uso de sus acumuladores eléctricos. «La mayoría de las inversiones que han hecho estas familias para poder acceder a la tarifa nocturna, mediante la instalación de sistemas de acumulación, verán seriamente cuestionada su rentabilidad», advierte.
Algunas compañías ya se han dirigido a los usuarios para comunicarles la adaptación de la potencia contratada, «desconociendo que unos meses después la tarifa nocturna desaparecerá y nuevamente tendrán que plantearse si modifican su actual instalación», con los inconvenientes que ello conlleva. Por eso, OCU pide que se mantenga de forma indefinida y en las actuales condiciones.
La tarifa nocturna permite una gestión más eficiente de la demanda de energía eléctrica en las horas punta. Los usuarios acumulan la energía necesaria durante la noche, para de esta forma reducir el consumo en horas punta.