El Gobierno ha autorizado a la compañía Telefónica de España a subir un 47,5% el recargo que aplica en las tarifas de las cabinas situadas en el dominio público de uso común. La operadora empezará a aplicar a partir de hoy el incremento.
Las reacciones a esta decisión no se han hecho esperar. Así, la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU) calificó ayer de «injusta» la subida de las tarifas, que en parte se produce para sufragar los actos de vandalismo.
Según el portavoz de CECU, Antonio López, «existe un fondo en el servicio universal que pagan todas las compañías telefónicas y que sirve para sufragar este tipo de problemas», así como «para mantener las cabinas que no son rentables en muchos pueblos españoles», por lo que «una subida tan injusta no debe soportarla el usuario».
López criticó duramente la decisión de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos de aumentar el límite máximo que puede fijar Telefónica, respecto al precio que cobra por una llamada normal de abonado, desde el 35% hasta el 51,56%, lo que supone un incremento del 47,5% en el recargo y de un 12% en la llamada.