El precio del barril de petróleo superó ayer por primera vez los 100 dólares, tras alcanzar esta cifra el miércoles, debido a las inquietudes sobre una oferta petrolera ajustada, la debilidad del dólar y el frío en Estados Unidos.
La marca de 100 dólares el barril, que apareció por primera vez el miércoles en las pantallas de cotización, se vio superada ayer, cuando el barril Texas registró un nuevo récord absoluto al cotizar a 100,09 dólares en el mercado de Nueva York. Luego bajo hasta 99,73 dólares, superando en nueve centavos la cifra del cierre de la víspera.
Fuerte consumo
Este encarecimiento del petróleo en Estados Unidos se trasladó de inmediato al mercado europeo. En el mercado de Londres, la cotización del barril de Brent del Mar del Norte para entrega en febrero batió también un nuevo récord este jueves, al llegar hasta los 98,50 dólares. Mediada la tarde, las transacciones se realizaban a 97,87 dólares, tres centavos más que en la sesión anterior.
El anuncio de una nueva caída de las reservas de crudo estadounidenses reforzó la subida de las cotizaciones. El departamento de Energía norteamericano informó de un desplome de las existencias de crudo por séptima semana consecutiva, esta vez de cuatro millones de barriles, el doble de lo previsto por los expertos.
Además, las previsiones de frío incrementaron el temor de que la oferta no permita responder a una demanda estimulada por un fuerte consumo del combustible para calefacción.
Los expertos consideran que la caída de los stocks en Estados Unidos viene a añadirse a otra serie de factores que presionan al alza al precio del petróleo y entre los que se encuentran desde factores geopolíticos, como la tensión entre Irán y Estados Unidos o las difíciles relaciones de Venezuela con medio mundo, a los puramente económicos, como el aumento del consumo por parte de China.
La caída del dólar, entre otros factores, empuja a los productores a vender más caro el petróleo para preservar sus ingresos
Si a todo ello se unen tensiones internas en países productores, como es el caso de Nigeria, el mercado no tiene otra salida que reaccionar con un alza de los precios en los que la especulación también juega su papel.
Caída del dólar
La caída del dólar se suma a estos factores y tiene un efecto casi mecánico en el alza de los precios, al empujar a los productores a vender más caro el petróleo para preservar sus ingresos.
El encarecimiento del crudo afectó a la cotización del oro, que también batió una nueva plusmarca. En Londres, la onza alcanzó el récord histórico de 867,90 dólares. Posteriormente bajó ligeramente, hasta situarse en 866,90 dólares.
El nivel de precios alcanzado por el petróleo y, sobre todo, la persistencia en precios por encima de los 85 dólares por barril con cierta asiduidad, está llevando a la Comisión Europea a plantear seriamente la posibilidad de un escenario macroeconómico distinto al previsto hace sólo unos meses.