Un informe elaborado por Adecco y la escuela de negocios IESE sobre la evolución del salario en 14 países europeos entre 2003 y 2008 refleja que el sueldo medio en España se sitúa en 21.500 euros brutos al año. Esta cifra supone casi la mitad de la retribución de Reino Unido, Holanda y Alemania, que supera los 40.000 euros, y es un 20% inferior a la media de la Unión Europea (UE), que alcanzó 27.036 euros en 2008.
Reino Unido encabezó el ranking de remuneraciones, con 46.058 euros para los empleados de jornada completa, seguido de Holanda (42.720 euros) y Alemania (40.914 euros). En el extremo opuesto, Hungría, Eslovaquia, Rumania y Bulgaria, los cuatro últimos miembros incorporados a la UE de los Veintisiete, no superan los 10.000 euros al año de salario. A pesar de ello, los tres países con mayor remuneración bruta redujeron su diferencia con aquellos con los salarios más bajos, que suponía 11,9 veces más en 2003 y que ahora se sitúa en 7,8 veces.
Al analizar los datos por sectores, los servicios privados cuentan en la UE con la remuneración media más elevada, con 27.774 euros, un 2,7% más que la media y un 15,6% más que los 24.025 euros de la construcción, el sector con menor salario. Por su parte, España cuenta con una retribución mayor en las manufacturas, con 24.023 euros anuales, mientras que los servicios privados superaran los 20.000 euros y la construcción se queda en 19.910 euros.
Respecto a la brecha salarial entre hombres y mujeres, los 14 países analizados presentan mayores remuneraciones para los varones en un 28%, con 29.341 euros, cifra que mantiene las diferencias de salario por sexo desde 2003. A este respecto, España se sitúa como el cuarto país de la UE con mayor brecha salarial, al retribuir a los varones un 34,4% más que a las mujeres (24.020 y 17.866 euros, de forma respectiva), si bien redujo las diferencias con respecto a 2003, cuando ocupaba la segunda posición, con un 38%.