El sueldo medio de los trabajadores asalariados españoles creció en 2007 un 3,6% respecto al año anterior, hasta situarse en 20.390,35 euros, según la Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La ganancia media anual fue de 22.780,29 euros para los hombres y de 16.943,89 euros para las mujeres, lo que significa que el sueldo medio anual femenino en 2007 fue el 74,4% del masculino. Esta ratio fue del 73,7% en 2006. Sin embargo, esta diferencia se reduce si se consideran situaciones similares respecto a variables tales como tipo de contrato, de jornada, ocupación, antigüedad, etc.
El INE señala que una característica de la distribución salarial es que hay más personas con sueldos por debajo de la media que salarios superiores a esta cifra. De hecho, el sueldo más frecuente entre los trabajadores españoles en 2007 fue mucho menor, ya que ascendió a 14.503 euros.
La desigualdad de la distribución salarial entre hombres y mujeres también fue apreciable. El 20,2% de las mujeres tenían ingresos salariales menores o iguales que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), mientras que sólo el 7% de los hombres se encontraban en ese intervalo.
Si se tienen en cuenta los salarios más elevados, el 16,7% de los hombres presentaron unos ingresos cuatro veces superiores al SMI, frente al 7,4% de las mujeres.
El INE achaca estas diferencias, entre otras razones, a la existencia de una mayor proporción de mujeres que trabajan a tiempo parcial, lo que da lugar a que sus ganancias anuales sean inferiores.
Por comunidades autónomas
Los salarios más elevados correspondieron en 2007 a la Comunidad de Madrid (24.242,08 euros anuales por trabajador), País Vasco (23.892,65 euros) y Navarra (22.219,46 euros). Estas tres comunidades, junto con Cataluña y Asturias presentaron una ganancia media anual superior a la media nacional.
En casi todas las autonomías, el salario medio de las mujeres fue entre un 20% y un 30% inferior al sueldo medio de los hombres
Por debajo de la media se situaron Extremadura (16.298,30 euros), Región de Murcia (17.173,76 euros) y Canarias (17.189,07 euros), que presentaron los salarios más bajos.
En casi todas las autonomías, el salario medio de las mujeres fue entre un 20% y un 30% inferior a la ganancia media de los hombres. Las mayores divergencias de ganancias entre ambos sexos se produjeron en Asturias y Aragón.
La actividad económica con mayor salario medio anual fue la intermediación financiera, con 38.870,30 euros por trabajador al año en media, cifra un 90,6% superior a la media nacional. Le siguió la producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua con 34.100,97 euros, un 67,2% más que el salario medio.
Por el contrario, la hostelería y el comercio y reparación tuvieron el menor salario medio anual, con 14.000,12 y 17.473,77 euros, respectivamente. Estas cifras fueron un 31,3% y un 14,3% inferiores a la media, respectivamente.
En cuanto a las desigualdades salariales por sexo y actividad económica, las mujeres tuvieron un salario inferior al de los varones en todas ellas. La educación fue la actividad en la que las diferencias fueron menos acentuadas.
Lucha contra la discriminación laboral de la mujer
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, han firmado dos protocolos mediante los que ambos ministerios colaborarán para erradicar la discriminación de las mujeres en el ámbito laboral. Estos convenios establecen actuaciones en materia de discriminación salarial entre mujeres y hombres y un mayor control de la contratación en los sectores que registran más ocupación femenina.
De acuerdo con el primero de los protocolos, el Ministerio de Trabajo comprobará, por medio de la Inspección de Trabajo, la existencia de discriminación salarial, directa o indirecta, en unas 5.000 empresas españolas. Además, se estudiarán los pagos de salarios y cotizaciones sociales de los últimos dos años. Los resultados de este análisis y las medidas derivadas de las actuaciones inspectoras serán remitidas al Ministerio de Igualdad.
Un total de 5.000 empresas españolas serán inspeccionadas en 2010 para comprobar el nivel de discriminación salarial
El segundo protocolo se centrará en luchar contra las irregularidades de contratación en los sectores de mayor ocupación femenina (limpieza, servicios sociales, comercio minorista, etc.). En este sentido, se prestará especial atención al uso fraudulento de la contratación a tiempo parcial o la falta de altas a la Seguridad Social de trabajadoras en estos sectores profesionales.
La vigencia de estos protocolos es inicialmente anual, “si bien pueden prorrogarse”. Los dos ministerios implicados constituirán comisiones mixtas de seguimiento de cada uno de los acuerdos.
Bibiana Aído destacó que “estos acuerdos suponen un nuevo paso en la defensa de los derechos de las mujeres que afectan a aspectos cruciales y de sentido común». Explicó que el objetivo de las inspecciones puestas en marcha es establecer un «diagnóstico certero» que señale las causas que originan la desigualdad de la mujer en el mercado laboral y, de esa forma, proponer las soluciones adecuadas.
Por su parte, Celestino Corbacho destacó «el importante salto cualitativo y cuantitativo» registrado en los últimos años en la incorporación de la mujer al panorama laboral. «Las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) muestran un aumento de cuatro millones de ocupadas entre 1994 y 2009 y una disminución de las paradas de dos millones a 1,8 millones de mujeres durante ese periodo».
Sin embargo, pese a valorar «positivamente» esta evolución, el ministro advirtió del largo camino que queda por recorrer hasta alcanzar la plena igualdad en el ámbito profesional. «Uno de los grandes problemas de ellas es la temporalidad, pues no se mide de la misma forma», recalcó. También, afirmó que, en momentos de crisis como el actual, la incorporación de la mujeres consigue que haya mayor cohesión social».