Científicos de la Universidad de California han descubierto que el viento solar crea inmensas grietas en el campo magnético de la Tierra, manteniéndolas separadas a la vez que fluye a través de ellas provocando tormentas geomagnéticas.
Para llevar a cabo esta investigación usaron el satélite en órbita MAGE, diseñado para observar la capa magnética protectora de la Tierra, o magnetosfera. Un grupo de cuatro satélites llamado Cluster detectó el flujo de las partículas solares cargadas.
Ahora «podemos avanzar e incorporar este conocimiento en nuestro próximo paso de modelar los impactos del clima espacial», aseguró Harald Frey, el director de este estudio, tras afirmar que han solucionado un antiguo problema sobre «cómo funciona realmente este proceso de formación de grietas».
Frey explicó que el sol expele regularmente un gas llamado plasma en lo que se conoce como eyección de masa coronal. «Nuestro escudo magnético recibe el impacto de las tormentas espaciales, pero algo de la energía continuamente se desliza a través de sus grietas, a veces a tal grado que causa problemas con los satélites, la comunicación por radio y los sistemas de energía».
La Nasa ha declarado que los hallazgos podrían ayudar a los científicos a predecir mejor este tipo de tormentas, que pueden interrumpir la energía, los satélites y las comunicaciones así como poner en peligro a los astronautas.