La Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) junto con las Asociaciones de Consumidores y Empresarios de la provincia iniciarán en breve una campaña para combatir la economía sumergida, según han anunciado. Empresarios y consumidores formalizaron ayer un documento de protesta contra este tipo de prácticas, que será presentado a la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico para que ayude económicamente en la organización de la campaña.
Según el presidente de la Comisión de Servicios de CECO, Vicente Gordillo, el principal problema que se deriva de la economía sumergida es la «indefensión» en la que se encuentra el consumidor a la hora de reclamar. En este sentido, aludió a las responsabilidades y obligaciones que también competen al usuario a la hora de recurrir a determinadas empresas. Los perjuicios de estas prácticas repercute aún más a los empresarios, afirma Gordillo, ya que las carteras de sus clientes disminuyen y aumenta la dificultad para mantener los puestos de trabajo que dependen de sus empresas.
Además, la situación empeora en tiempos de crisis, debido a que hay una mayor competencia y menor demanda, señala Gordillo. Así, la actual situación de desaceleración económica puede actuar como un arma de doble filo para el empresario puesto que el perjuicio se deriva tanto de la situación económica como de la «competencia desleal» de la economía sumergida, concluye.