España tiene la tercera factura del agua más barata de la Unión Europea (UE), con 1,22 euros el metro cúbico, por detrás de Lituania, con una media de 0,64 euros/m3, e Italia, con 1,14 euros/m3, según datos de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS).
Además, teniendo en cuenta el precio del agua relativo al Producto Interior Bruto (PIB) per cápita, las ciudades españolas son las segundas que menos pagan de la UE, por detrás de Italia. El precio europeo relativo más caro lo tiene Hungría, con 4,12 euros/m3.
En la comparativa mundial de 25 países, España se sitúa en el noveno lugar por menor precio del agua doméstica, siendo Argentina el más barato con 0,17 euros/m3, y Dinamarca, el más caro, con 4,50 euros/m3.
Por consumo doméstico, los españoles son de los europeos que menos agua utilizan en el hogar, con 125,25 litros por persona y día, sólo por detrás de Vilna (Lituania) con 89 litros por persona y día y de Bruselas (Bélgica), con 112 litros.
Cobro por tramos
Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente quiere cambiar la forma de cobro del agua. La titular de este departamento, Cristina Narbona, dijo ayer durante una conferencia en Tarrasa que es necesario que se generalice un sistema de cobro por tramos, aunque explicó que no es necesaria su puesta en práctica hasta 2010.
A juicio de Narbona, una de las tareas pendientes es «saber cómo se usa el agua y cuánto se paga por su consumo», lo que requiere un sistema de tarifación adecuado, «que tendría que estar disponible en el año 2010».
En este sentido, la ministra se refirió a políticas que conlleven una reducción del consumo de agua por parte de los usuarios y que cuenten con la ayuda de las administraciones competentes.
Abogó además por fomentar el uso del agua depurada, especialmente en los campos de golf, parques y jardines, algo que «permiten hoy en día las nuevas tecnologías, que a la vez reducen los costes a la mitad y explotan los recursos del litoral».