FACUA aplaude la operación policial pero lamenta el deficiente control del sector del tiempo compartido

La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) aplaude la actuación policial desarrollada en la Costa del Sol por una presunta estafa masiva a través de empresas dedicadas al negocio de la multipropiedad, pero lamenta el deficiente control del sector del tiempo compartido por parte de las autoridades de Consumo. FACUA echa en falta la actuación coordinada entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad y Consumo «a fin de garantizar un control eficaz del sector y la puesta en marcha de actuaciones administrativas y/o judiciales al detectar irregularidades». Esta organización recuerda que en la actualidad tiene interpuestas demandas en los juzgados de Sevilla y Torremolinos (Málaga) contra seis empresas del sector de la multipropiedad: Mundo Mágico, Vasco de Gama, Espinaquer, Gran Club Vacaciones, Sunset Beach Club y Kumana Tours. En sus denuncias, FACUA solicita «la nulidad de los contratos» suscritos por los usuarios con estas empresas «por vicio de consentimiento», ya que no recibieron la información obligatoria establecida en la normativa que regula el sector. Según la Federación, en muchos de estos contratos no se indica que el consumidor tiene un plazo de diez días para desistir de los mismos, una obligación legal «cuyo incumplimiento provoca la nulidad de los documentos». Pide además la resolución de los contratos por incumplimiento, así como la de los préstamos vinculados a ellos. Las entidades financieras también son objeto de las demandas. Al firmar los contratos se asegura a los usuarios que podrán disfrutar del uso de inmuebles ubicados en zonas costeras durante periodos estivales, pero en realidad «sólo pueden acceder a los mismos en meses como enero o febrero». FACUA asegura que estas empresas captan a sus clientes «mediante técnicas muy agresivas», a través de reuniones en hoteles. En ellas, los comerciales «consiguen que firmen dos contratos, uno para la adquisición del derecho de aprovechamiento por turno de los inmuebles y otro que consiste en un crédito al consumo para su financiación».