Ayudas y créditos para guarderías

La Educación Infantil en su primer ciclo (de cero a tres años) tiene carácter voluntario y es a partir de los tres años cuando se convierte en obligatoria; pero en una sociedad donde cada día hay más padres trabajadores, llevar al niño a la guardería es casi una obligación, y las escuelas infantiles no dan abasto para cubrir la demanda. Las plazas de estos centros son ocupadas en su mayor parte por familias con reducidos ingresos económicos, y los padres que no pueden acceder a la escuela pública deben gastar anualmente entre 4.500 y 5.500 euros por llevar a su hijo en una guardería privada, sin incluir actividades extras o cualquier otro suplemento. Según la zona, la comunidad autónoma y el horario, dicha cantidad aumentará o disminuirá, aunque hay ayudas tanto de la comunidad autónoma y el Ayuntamiento como de algunas empresas para asumir este gasto.

El Ministerio de Educación y Ciencia, de acuerdo con las últimas propuestas dadas a conocer por el actual Gobierno, tiene previsto implantar para el curso 2008-2009 las enseñanzas de primer ciclo de Educación Infantil de manera obligatoria. Pero hasta que esta idea sea un hecho tangible, si se quiere matricular a un hijo en una guardería, un alto porcentaje de padres debe decantarse por una escuela privada. Aunque la LOE (LEY ORGÁNICA 2/2006, de 3 de mayo) establece en su preámbulo que se insta a las administraciones públicas “a que desarrollen progresivamente una oferta suficiente de plazas en el primer ciclo”, la realidad es que no sucede de este modo. Por ello, las familias a quienes no queda más remedio que llevar a sus hijos a la escuela antes de que empiece el ciclo obligatorio, se ven abocadas a buscar la solución más cara: matricularlos en una guardería privada.

Sólo se debe recurrir a contratar un crédito personal para pagar la guardería cuando sea realmente necesario

Pero encontrar este tipo de escuelas tampoco es tarea fácil, ya que la lista de espera de las guarderías es muy abultada. Además, a los obstáculos que hay que sortear para matricular a los niños en la guardería, hay que sumar la preocupación de cómo pagarla. Sin embargo, las comunidades autónomas y algunas empresas ofrecen ayudas para este ciclo; también se puede recurrir a los créditos personales, aunque es una opción que sólo debe tenerse en cuenta ante un caso muy puntual y de extrema necesidad.

A la hora de buscar ayuda, es necesario acudir al departamento de la comunidad autónoma correspondiente. No puede hablarse de un “modus operandi” estándar, ya que esta materia es competencia de cada comunidad y existe una gran diversidad de interlocutores. El primer ciclo de Educación Infantil puede estar a cargo de los Servicios Sociales en una comunidad, mientras que otra puede ser responsabilidad de la consejería de Educación o de la de Servicios Sociales.

• La Comunidad de Madrid, con el fin de responder al crecimiento en la última década de la demanda de la escolarización temprana de los niños, ofreció en años anteriores a comienzos del mes de mayo la “Convocatoria de becas para la escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil en centros privados”. Aunque todavía no esté confirmada la fecha de solicitud para este año, el pasado 24 de abril la Comunidad estimó que cerca de 28.000 niños de cero a tres años recibirán ayudas para su escolarización.
• La cuantía de la beca vendrá determinada exclusivamente en función de la renta per cápita de los miembros de la unidad familiar, que puede oscilar entre 95 y 160 euros al mes. Está organizado de tal forma que se entregaran 11 cheques personalizados que suman la cuantía total de la beca. Los criterios de baremación para la concesión de las ayudas están basados en la situación laboral de los padres y tutores, los ingresos y la situación social.
• La Junta de Castilla y León, a través de la consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, ofrece unas ayudas económicas con el objeto de financiar los gastos generados desde el 1 de septiembre hasta el 31 de agosto por concepto de guarderías. Pero en este caso, se da la ayuda en tiempo posterior al inicio de la actividad escolar. Los plazos para presentar la solicitud suelen ser del 1 al 15 de septiembre. El pago de las ayudas se realiza mediante transferencia bancaria a través de la entidad que haya indicado el beneficiario en su solicitud.

El criterio de valoración que se tiene en cuenta para distribuir la subvención es el nivel de renta de la unidad familiar, estableciéndose el siguiente orden de preferencia:

En el País Vasco, la responsabilidad de estas ayudas recae en la dirección de Bienestar Social. Para el año escolar presente se destinó un máximo de 4.200.000 de euros. Durante el mes de enero y hasta febrero ha estado abierta la convocatoria para estas becas. También se sigue un criterio económico en la baremación, según el siguiente tramo:

Para determinar el nivel de renta de la unidad familiar se tienen en consideración los ingresos netos, resultantes de restar a la base imponible general la cuota líquida de la liquidación del impuesto sobre la renta de las personas físicas de la unidad familiar del período anterior al de la matriculación en el centro. Se otorgaron 1.440 euros para las unidades familiares incluidas en el primer tramo de ayuda; 1.080 euros para las unidades familiares incluidas en el segundo tramo de ayuda, y 720 euros para las unidades familiares incluidas en el tercer tramo de ayuda. Como se puede constatar, la cuantía mensual máxima asciende a 130 euros, 30 euros menos que en Madrid ya que no en todas las comunidades autónomas el coste de las guarderías es el mismo.

En Cataluña, las ayudas son proporcionadas por cada Ayuntamiento. Para este año se tiene un presupuesto de seis millones de euros y se otorga una cantidad de 1.350 euros por curso a las familias más desfavorecidas. La presentación de las solicitudes suele ser durante quince días en el mes de junio, y se debe rellenar el impreso de solicitud de becas que se facilita en la escuela donde se haya obtenido la plaza.

Para acceder a las ayudas públicas, los futuros beneficiarios deben cumplir una serie de requisitos que, en general, son los mismos para todas las comunidades:

• Acreditar ser el padre, la madre o el tutor del niño.
• Presentar el DNI, el Número de Identificación de Extranjeros (NIE), u otro documento oficial que acredite la identidad del padre. Para simplificar y facilitar a las familias el proceso de solicitud de las ayudas, este año en la Comunidad de Madrid no será necesario presentar copia del DNI, ya que la Consejería de Educación comprobará de oficio la validez del mismo.
• Presentar el Libro de Familia completo, o documento similar.
• Entregar un certificado de matriculación o de reserva de plaza.
• Declarar con un certificado si se tiene algún otro tipo de ayuda o beca para el curso correspondiente.
• En el caso de los niños que aún no han nacido, se debe presentar un certificado médico para acreditar el futuro nacimiento.

La elección depende de un baremo y una serie de puntos, y para determinar ambos se debe entregar información acerca de:

• Ingresos familiares.

• Situación de familia numerosa
• Alumno en situación de acogimiento familiar o adopción.
• Alumno nacido en parto múltiple.
• Alumno discapacitado físico, psíquico o sensorial.
• Padres o hermanos del alumno o, en su caso, los tutores con condición reconocida de discapacidad física, psíquica o sensorial igual o superior al 33%.
• Situación laboral de los padres.
• Situación social.

Aparte de las comunidades y ayuntamientos, algunos casos como la Universidad de Córdoba o la Fundación de la Obra Social de la Abogacía Española, conceden ayudas al personal de su plantilla por concepto de guarderías. Asimismo, algunas empresas privadas tienen entre sus beneficios becas para este concepto, como es el caso de los vales que pueden cubrir la totalidad o una cuarta parte de los gastos de guardería.

Cuando no se cumplen los requisitos establecidos y se necesita una ayuda económica para pagar la escuela infantil, muchas veces se recurre a la solicitud de un crédito personal, una opción que conviene tener en cuenta sólo en caso de verdadera necesidad. Algunas entidades ya han apuntado a este sector para sacar rentabilidad de sus productos financieros, como es el caso de Caja Navarra que ofrece el “Crédito Guardería” para familias monoparentales. Dicho préstamo, con una disposición mensual durante 12 meses e importe máximo de 3.200 euros, ofrece un plazo de cinco años incluyendo carencia (dos años) y amortización (tres años). Se debe sopesar mucho esta opción ya que el tipo de interés es variable y se realiza una revisión anual, aunque no tiene ningún tipo de comisión.

Por otra parte siempre se ofertan los créditos tradicionales de las grandes entidades bancarias, como el “Creditón” BBVA, con el que se puede disponer del dinero en 24 horas, así como el crédito para imprevistos de Banesto, que no tiene comisiones (apertura, estudio, amortización parcial ni cancelación anticipada) y con un interés nominal del 10%. Entre la oferta de las cajas, hay opciones como el “Préstamo Estrella Exprés” de La Caixa, cuya comisión de apertura es del 2,10%, pero sin intereses, siempre que no se soliciten grandes sumas de dinero.